Izquierda Unida en Castilla-La Mancha ha denunciado las coacciones que, según este partido, ha sufrido el movimiento feminista en varios municipios de la región ante las movilizaciones organizadas con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este viernes 8 de marzo.
Así lo ha manifestado la responsable del Área de la Mujer de IU Castilla-La Mancha, Isabel Álvarez, en una rueda de prensa en la que ha puesto como ejemplos los «ataques a pinturas murales» feministas en Villarrobledo (Albacete) o los carteles del Partido Popular de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) «tapando los de la reivindicación feminista» así como «la ocurrencia de algunos líderes de volver a la ley del aborto del año 1985 como medida para frenar la despoblación en el medio rural«.
«Esto nos avisa de que el patriarcado está instalado y aunque se esfuerce en revestir su discurso por una lucha hacia la igualdad, revienta la costura del disfraz y se le ven las composturas» ha declarado Álvarez y ha destacado estos motivos como «una excusa más para asistir a la huelga de mañana».
En referencia a la no participación del PP en las movilizaciones de este viernes por considerar que la huelga del 8M está «politizada», la responsable de IU ha asegurado que «nunca han creído en ella porque no tienen claro lo que es el feminismo» y además, ha acusado a Vox, de «oportunistas e ignorantes» por sus movimientos en contra de la campaña feminista.
Álvarez también ha repasado los cuatro ejes propuestos por la Plataforma 8M en los que se sustenta la movilización de este viernes (laboral, cuidados, consumo y educación) y ha destacado la importancia de luchar contra la brecha salarial o la publicidad sexista; y a favor de la conciliación laboral y la educación «no segregadora».
«Estamos igual que hace un año, más unidas sí, pero con las mismas cifras de desigualdad» ha manifestado la responsable del área de Mujer, y ha lamentado que son «incluso peores en el ámbito laboral».
Para la formación política, la jornada de este viernes es de «lucha y reivindicación» contra aquellos que la «basan en organizar actividades religiosas, lúdicas o de entretenimiento que nada tiene que ver con las reivindicaciones feministas».