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sábado, 20 de abril de 2024
Imagen del interior de la vivienda después de que pasaran los delincuentes. Foto: Guardia Civil.
En Loranca de Tajuña (Guadalajara) - 22 mayo 2018 - Guadalajara

No es una película, no… Ni ciencia ficción. Es la realidad pura y dura. La que vivió una familia en su vivienda de Loranca de Tajuña, en la provincia de Guadalajara, cuando el pasado 31 de marzo al menos cuatro personas entraron en su casa de forma violenta mientras dormían, derribando la puerta de entrada con un hacha para acto seguido reducirlos, amordazarlos, maniatarlos con cinta americana y, ojo, rociarlos la cabeza con una bebida alcohólica bajo la amenaza de quemarlos si hacían algo diferente a lo que les indicaban.

Realmente impresionante.


Un hacha, amenazas y a robar todo lo que encontraron

Por fortuna, la Guardia Civil de Guadalajara ya ha detenido a seis personas como presuntos autores de un delito de robo con violencia e intimidación. No solo provocaron lesiones a los propietarios de la casa, también cometieron numerosos daños en el interior de la casa, situada en la urbanización Fuente Tajuña de la citada localidad.

Una vez que estaban amordazados y amenazados, dos de los delincuentes, quienes ocultaban sus caras con máscaras, los vigilaban mientras que los otros miembros del grupo recorría la casa apoderándose de todo lo que encontraban: dinero en efectivo, joyas, electrodomésticos, instrumentos musicales, ropas, calzado, perfumes, un iPad, teléfonos móviles y otros enseres, todo ello valorado en 27.000 euros.

Y robaron un vehículo en el que se dieron a la fuga.

Fue la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara quien se encargó de la investigación, poniendo en marcha la operación «Fuentecelta». Entrevistaron a las víctimas para buscar algún indicio que les facilitara la identificación de los asaltantes y realizaron una exhaustiva inspección ocular.

Con las huellas conseguidas el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil elaboró un informe pericial y logró identificar dos perfiles genéticos distintos a los de las víctimas, siendo uno de ellos el de una persona cuyas iniciales son RP.R.B. Siguiendo su pista se llegó también a una segunda persona, O.R.P.

Fue el 3 de abril cuando se detuvo en Toledo al primero de ellos, de 32 años, y en los días posteriores se procedió a detener en Torrejón de Ardoz (Madrid) al segundo de ellos, de 22 años; y a una tercera persona, A.G.M., de 32 años. Nueve días más tarde, el 12 de abril, en Tomelloso (Ciudad Real) fue localizado y detenido S.EY., de 26 años; mientras que el 9 de mayo, en Cabanillas del Campo (Guadalajara) caía Y.Z.S., de 24 años; y el 15 de mayo, en Guadalajara, le ocurría lo mismo a Y.EM., de 23 años.

A finales de abril también eran investigados como presuntos autores de un delito de receptación y otro de tráfico de drogas otros dos individuos, N.A.A. y M.R.A., después que sus huellas dactilares fueran encontradas en el vehículo robado, donde también había 400 gramos de hachís, que se encontraba en Marbella.

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