No lo dudó la reciente campeona mundial de parakárate, Isabel Fernández, cuando se le pidió que eligiera un lugar de Toledo: “La Escuela de Arte”. La campeona, en la cresta de la ola por su éxito, tiene sus razones para esta elección, que os desvelamos en esta guía de Navidad.

“He elegido la Escuela de Arte porque en mi etapa educativa fue uno de los lugares que más me gustó, el trato fue genial con los profesores y compañeros, tuve asignaturas que me apasionaban, me gustaban muchísimo”, explica.

«Es importante que te guste lo que aprendes»

Y es que para Isabel “es muy importante en la educación hacer que a los niños les guste lo que están aprendiendo”. Por lo que se ve, Isabel aprendió divirtiéndose y disfrutando en este centro educativo.

A esta campeona del deporte adaptado, encantada con la visibilización que le ha dado en España su medalla de oro, la mella que le dejó esta escuela fue grande a pesar de que solo pudo estar en él un año, Primero de Bachillerato, que tuvo que dejar por el trabajo, breve tiempo en el que “todos los recuerdos de la Escuela de Arte fueron positivos, muy bonitos”, insiste.

Por otro lado, a esta maestra del parákárate se le quedó muy grabado un recuerdo navideño de cuando era pequeña. Tendría ocho años y su hermana pequeña solo uno: “Nos juntamos toda la familia en el pueblo, con mis abuelos… Mi primo se disfrazó de Papá Noel para darle una sorpresa a mi hermana. En vez de llevarse una sorpresa, se asustó. Fue muy gracioso, nos reímos muchísimo, pero después de aquello, Papá Noel le daba miedo”, rememora.

Miedo que le duró hasta los cinco años, hasta que conoció al personaje, al que traía regalos: “Ya supo que es bueno y no hay que asustarse con él”, explica Isabel, que no puede evitar la risa al recordarlo. “Mi primo es muy alto y grande, y con aquella barba, esa voz que puso…, se asustó”, concluye.