jueves, 25 de abril de 2024
10/11/2012junio 13th, 2017

Mercedes Díaz, vecina de Los Navalucillos (Toledo), ha hallado al fin a su hermano, José Francisco, un supuesto bebé robado en la Maternidad Provincial de Toledo el mismo día de su nacimiento, el 5 de octubre de 1966. La prueba de ADN ha dado 100 por 100 y los padres adoptivos de José Francisco le informaron por escrito de que no era sus padres auténticos solo después de fallecer ambos, según ha revelado Mercedes.
Al hermano de Merceces le inscribieron con dos años de más, con lo que él siempre ha vivido sospechando que había algo muy «raro» en su vida. Tras la revelación post-mortem de sus padres adoptivos, José Francisco recurrió a la red social Facebook, en concreto a una web de niños robados. Y allí encontró a su hermana 45 años después. El padre, que aún vive (no así la madre) y los dos hermanos reecontrados quieren dar el asunto por terminado. La reclamación de Mercedes fue archivada tres veces por los tribunales.

Primitiva García Gómez, ya fallecida, no lo podrá ver, pero su hija, Mercedes Díaz, y su marido, que aún vive, sí.


Mercedes, vecina de Los Navalucillos (Toledo), removió cielo y tierra para encontrar al que estaba convencido de que era su hermano, un bebé nacido en el Hospital de la Maternidad de Toledo al que se dio por muerto nada más nacer en una circunstancia muy extrañas pero desgraciadamente similares a las de  tantos otros casos.

Pues bien, el pasado mes de agosto Mercedes encontró a su hermano, que vive en Valencia y se llama José Francisco, aunque Primitiva no tuvo tiempo de ponerle Julio. Y lo hizo gracias a la red social Facebook, por medio de la web «sosbebesrobadosdemadrid», adonde se dirigió José Francisco ya que sus «segundos» padres, ya fallecidos, le informaron por escrito de que no eran sus progenitores auténticos tras ocultáselo durante toda una vida. Tampoco le dijeron nada más, en qué circunstacias se produjo la adopción, así que tuvo que buscarse la vida.

Mercedes revela que su hermano siempre había notado algo raro porque le habían inscrito con dos años más de los que realmente tenía, así que ya en la escuela debía haber notado muchas cosas extrañas, muchas cuestiones que no cuadraban.

Mercedes y José Francisco fueron a hacerse la prueba del ADN al extranjero, porque la necesitaban, no porque tuviesen dudas. «No había dudas, por el parecido, los defectos genéticos…», explica la hermana y heroína -junto a su hermano- de esta historia tremenda. Y en esa prueba salió el mágico 100 por 100 que da fe de la consanguinidad, no como en la prueba realizada en Anadir (Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares), en la que salió el 80 por 100.

Como es natural, el encuentro fue muy emotivo. «No se puede explicar con palabras. Es idéntico a mi padre y a mí también se parece un poco», explica Mercedes, quien dice que la alegría de su padre al conocer al hijo fue tremenda. José Francisco fue a visitar a lo que le queda de su familia auténtica a Los Navalucillos, donde esta vive.

Mercedes informa de que ya solo quieren disfrutar de la buena nueva, sin más reclamaciones, después de que su caso fuera archivado tres veces por los tribunales.

Así acaba esta historia. La de un bebé nacido en la Maternidad Provincial de Toledo el 5 de octubre de 1966 y que, según el parte médico, murió nada más nacer. La ciencia ha dicho que no fue así. Y sus padres adoptivos.

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