17 personas de cinco nacionalidades han sido detenidas por, presuntamente, formar parte de una organización que importaba droga, cocaína, desde Iberoamérica para su distribución al menudeo en las provincias de Alicante y Albacete.
La operación «Presi» ha sido desarrollada por la Policía Nacional y la comandancia de la Guardia Civil de Albacete en esta provincia y la alicantina el pasado julio aunque ha sido dada a conocer ahora.
Largos «viajes» de droga
Los detenidos son 13 españoles, y un brasileño, un marroquí, un venezolano y un colombiano, todos entre 26 y 41 años, por los supuestos delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas.
Una banda muy estructurada
La banda estaba perfectamente estructurada y era prácticamente ‘opaca’ ya que los miembros adoptaban altas medidas de seguridad tanto a la hora de comunicarse como de realizar desplazamientos encaminados al aprovisionamiento y distribución de sustancias estupefacientes, lo cual obligó al empleo de las más novedosas, complejas y diversas técnicas policiales, que incluyen la última tecnología.
La organización estaba asentada entre las provincias de Albacete y Alicante, e introducía cocaína desde Sudamérica ocultándola en maletas de viaje aunque también compraba grandes cantidades de hachís a narcotraficantes afincados en el sur de España y ocasionalmente adquiría de otras organizaciones otros tipos de drogas sintéticas, principalmente metanfetamina cristalizada.
Dentro de este negocio, cada uno de los integrantes de la organización jugaba un papel fundamental y diferenciado que iba desde la adquisición de sustancias hasta el blanqueo del dinero proveniente de su venta, pasando también por la propia distribución a los consumidores.
Las primeras detenciones se produjeron el pasado 25 de julio al detectarse un posible viaje de aprovisionamiento por parte de varios de los investigados, lo que facilitó la aprehensión de 800 gramos adquiridos, en uno de los accesos a la ciudad de Albacete, concretamente en el interior de una maleta dentro de un coche.
Se detuvo al conductor, al tiempo que se detectó otro vehículo que realizaba labores de contravigilancia y seguridad, a bordo del cual viajaban el líder de la organización y otro colaborador, que resultaron también arrestados.
Esta intervención desencadenó el operativo policial y judicial mediante el que se desmanteló el resto de la organización entre la tarde del día 25 y el 28.
Se han practicado diez registros domiciliarios, ocho en Albacete ciudad, otro en Alicante (donde había 400 gramos de cocaína preparada para ser distribuida) y uno más en Pozo Cañada, así como uno adicional en un establecimiento albaceteño.
[ze_summary text=»En uno de los pisos de Albacete, en el barrio de La Milagrosa, había un ‘zulo’ para ocultar varias armas de fuego»]En uno de los pisos de Albacete, en el barrio de La Milagrosa, había un ‘zulo’ para ocultar varias armas de fuego[/ze_summary]
En uno de los pisos de Albacete, en el barrio de La Milagrosa, había un ‘zulo’ para ocultar varias armas de fuego, algunas de ellas modificadas para aumentar su peligrosidad y facilitar su ocultación.
En total se han decomisado 1.911 gramos de cocaína de gran pureza, 297 de metanfetamina cristalizada (MDMA), 4.800 de hachís, 18.800 euros en efectivo, 5 básculas de precisión y otros útiles para la elaboración y distribución de drogas, 3 escopetas de cañones recortados, 1 arma corta del calibre 22 y 4 vehículos, dos de ellos de alta gama.
Con esta operación se da por desarticulada la totalidad de la organización delictiva, habiendo logrado también el desmantelamiento de nueve puntos de venta de droga (7 en Albacete, 1 en Pozo Cañada y 1 Alicante).
La red incluía una rama específicamente dedicada al blanqueo de los beneficios procedentes de la venta de las drogas mediante la técnica conocida como “pitufeo”, que consiste en que una multitud de personas, a cambio de una pequeña cantidad de dinero, enviaba cantidades variables a otra multiplicidad de personas afincadas en Sudamérica, haciéndolo desde distintos puntos de la geografía española a través de distintas empresas remesadoras.
Estos envíos eran controlados en todo momento por los miembros de la organización, y tenían como objetivo evitar el control fiscal de movimientos de dinero, tanto en territorio nacional como en los países de destino.
El caso ha sido dirigido por la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 3 de los de Albacete, quien en la madrugada del 29 de julio decretó el ingreso en prisión provisional para diez de los detenidos.