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viernes, 19 de abril de 2024
Exposición en la Catedral - 14 febrero 2020 - Toledo

Después de mostrarse en Lisboa junto al apostalado de Zurbarán y tras pasar también por el Museo de Arte de San Diego (EEUU), los retratos de los 12 apóstoles del artista y compositor José María Cano conviven ahora -desde hoy viernes y hasta el 1 de marzo- con los que hace más de 400 años salieron de las manos del El Greco y que actualmente se exponen en la Sacristía de la Catedral de Toledo.

Bajo el título «Apostolados», el deán del templo primado, Juan Miguel Ferrer, y la curadora de la exposición, Rosa Martínez, han presentado esta cita cultural que, fruto de la colaboración entre el Cabildo y el propio artista, se enmarca dentro de los esfuerzos de la Catedral por ser un «edificio vivo». Así lo ponía de manifiesto el deán, quien añadía que «es la primera vez en la Catedral dos grandes artistas, uno del pasado y otro contemporáneo, ofrecen la oportunidad de disfrutar de dos visiones diferentes de un mismo tema».


No sin antes expresar la satisfacción por exponer en la Sacristía de la Catedral de Toledo junto a obras de destacados maestros de la historia de la pintura, Rosa Martínez ha explicado que el apostolado de Cano -realizado entre 2015 y 2019- está fundamentado en el profundo estudio que ha llevado a cabo de los apóstoles. Advierte de que sus referentes no han sido los cuadros de El Greco ni de Zurburán, sino su propio entorno, las personas que le rodean, destacando la figura de su hijo, que se ha encarnado en la imagen de San Juan.

Apuntaba que José María Cano se ha inspirado en las virtudes de la fe, la esperanza y la caridad y que cada apóstol representa para él una de estas virtudes como motor que le hace crecer en la vida. Resaltaba que el pintor trata de traer al presente «los caminos de búsqueda espiritual que los apóstoles representan». Y a la hora de plasmar estas intenciones en el lienzo lo ha hecho a través de la encáustica, una técnica en la que los pigmentos se aglutinan a través de la cera y la resina y que le ha ayudado a dar forma a unos rostros sufrientes que siempre miran hacia arriba.

El deán concretaba que detrás de los 12 apóstoles de José María Cano hay «un estudio muy fuerte» donde el artista, a través de cada retrato, «ha intentado reflejar todo lo que ha aprendido» de cada uno de los personajes en su trabajo de inmersión, y a ello contribuye la técnica empleada, que «permite ver la profundidad del rostro», como si se viera la carne debajo de la piel, «queriendo decir cosas del retrato espiritual» y confirmando el dicho de que «la cara es el espejo del alma».

El Greco pintó, por encargo, al menos seis grupos de apóstoles y el que se conserva en la sacristía de la Catedral de Toledo es el original y fue realizado hacia 1607. En el caso de José María Cano, ha sido deseo del propio artista profundizar en el significado moral y espiritual que estos personajes pueden tener en la actualidad.

«Apostolados» se puede visitar en horario de apertura de la Catedral con el acceso al templo primado.

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