El 87 por 100 de los incendios que se han registrado durante el verano en Castilla-La Mancha se han quedado en conatos, o que han afectado a menos de una hectárea de superficie, y desde el uno de junio los daños se han reducido en un 37,3 por 100 con respecto al mismo periodo en el pasado año.
Así lo ha confirmado la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, que en una nota de prensa ha destacado la labor realizada por los servicios de extinción de incendios del Plan INFOCAM para que los siniestros en este verano fuera mayoritariamente conatos.
Soriano, que ha analizado junto con el director general de Montes y Espacios Naturales, Javier Gómez-Elvira, el desarrollo de la campaña de incendios en esta primera etapa de época de riesgo alto de incendios -comenzó el uno de junio y se extenderá, al menos, hasta el 30 de septiembre-, ha instado en todo caso «a no bajar la guardia, ya que seguimos en una época de altas temperaturas, por lo que el dispositivo se mantiene en alerta».
La titular de Agricultura, que ha vuelto a pedir «precaución» a los ciudadanos para evitar actividades peligrosas que «pudieran desencadenar un incendio», ha reiterado la solicitud de colaboración para avisar al 1-1-2 o a los servicios de extinción si detectan cualquier tipo de incidencia.
Hasta el momento, el número de siniestros detectados entre el uno de junio y el 31 de agosto es de 1.074, de los cuales 933 -el 86,8 por 100- se han quedado en conatos.
La superficie afectada durante la época de riesgo alto ha sido de 8.493 hectáreas, un 37,3 por 100 menos que el pasado año a estas alturas de campaña, y por tipo de superficie 10.008 hectáreas han sido de carácter forestal y 4.424 hectáreas agrícolas y de otro tipo.
Hasta el momento, una vez ajustada la superficie realmente dañada dentro de los perímetros afectados, se han producido en la región seis incendios que han afectado a una superficie superior a las 200 hectáreas, por los 10 incendios que entre las mismas fechas del año 2012 superaron esa superficie.
Por tamaño, el principal ha sido el incendio detectado el 16 de julio en Almorox (Toledo), que dañó a una superficie de 1.402 hectáreas, de las cuales 1.337 eran forestales y el resto agrícola o de otro tipo.
Mientras, el incendio declarado el 1 de agosto en Tórtola de Henares (Guadalajara) afectó a 1.127 hectáreas, de las cuales 199,5 hectáreas eran forestales y 927,5 hectáreas agrícolas o de otro tipo.
El tercer incendio por superficie ha sido el que se detectó el 31 de julio en Tortuero (Guadalajara), que dañó 1.034 hectáreas, de las cuales 919 hectáreas eran forestales y 115 hectáreas agrícolas o de otro tipo.
Tras ellos los incendios en los que se ha dañado mayor superficie son el del 6 de agosto en Valdeconcha (Guadalajara), con 443 hectáreas afectadas; el del 20 de julio en Malpica de Tajo (Toledo), con 271 hectáreas, y el del 5 de julio en Huete (Cuenca), con 200 hectáreas.