Alberto Fernández, el tirador madrileño residente en Illescas (Toledo), llegó a España este jueves por la mañana y aseguró que está «muy contento», pero que se queda con «la espinita de no entrar en la final y conseguir una medalla».
A su llegada al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, el actual líder del ránking mundial de su categoría, foso olímpico, explicó que tuvo «buenas sensaciones por el trabajo realizado». «Me queda la espinilla de no haber entrado en la final y haber luchado por las medallas, pero seguro que todo el trabajo realizado nos sirve para el año que viene y para prepararnos para Tokyo».
Respecto a las condiciones sufridas el día de la clasificación, reconoció que «el día fue muy nublado, pero era para todos igual». «No quiero que sea una excusa pero a mí me cuesta un poco más cuando el día está nublado y además los platos no tienen brillo», subrayó.
«Necesitaba hacer un 24 o 25 en la última y como ya fallé un plato al principio, al segundo fallo ya no podía hacer nada. Di todo lo que pude pero no salió», destacó el tirador español, quien acabó a dos platos del sexto puesto que daba acceso a las semifinales.
Por lo que se refiere a sus sensaciones una vez finalizada la competición olímpica, Fernández valoró positivamente la experiencia. «Estoy muy contento porque no he podido llegar mejor preparado. Hemos hecho una preparación muy intensa. La Federación nos ha dejado hacer lo que hemos querido, llegaba primero del ránking, con la preolimpiada ganada y con mucha ilusión».
Además, destacó que una vez que pasen sus vacaciones, «a pensar en Tokio».