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viernes, 26 de abril de 2024
Dinero hallado en la A-4, en Tembleque.
Agentes de la Guardia Civil decomisaron cerca de 250.000 euros que fueron encontrados en la calzada de la autovía A-4, en el municipio de Tembleque, provincia de Toledo.
Anuario ENCLM 2018 / Sucesos - 31 diciembre 2018 - Castilla-La Mancha

Parecía una carretera millonaria… El 26 de septiembre, agentes de la Guardia Civil recuperaron de la calzada de la autovía A-4 (Madrid-Andalucía) -a su paso por la localidad toledana de Tembleque- cerca de 250.000 euros en billetes que habían sido abandonados por algún usuario. Sí, así fue, aunque les pueda parecer increíble.

Un billete de 50 euros falso, otro de 100 defectuoso y…

Fue por la tarde, durante el transcurso de un dispositivo operativo montado por el Grupo de Reserva y Seguridad número 1 de Madrid, cuando un ciudadano alertó a uno de los agentes sobre la presencia de billetes esparcidos en el arcén de esta vía. Por lo que varias patrullas de la Guardia Civil localizaron el punto exacto e hicieron acopio de una importante cantidad de euros en billetes, que fueron custodiados y trasladados hasta una sucursal bancaria para su exhaustivo recuento.


El material exacto intervenido ha sido un billete de 100 euros defectuoso, un billete de 50 euros aparentemente falso y 234.890 euros de curso legal, quedando todo depositado y custodiado en dependencias oficiales de este cuerpo.

¿Quién sería su dueño?

El taxista que sufrió una brutal agresión

Otra de las historias curiosas de 2018 fue la que vivió el taxista toledano José Luis Martínez, cuando una noche de lunes (el 17 de septiembre), normalmente tranquila en Toledo, se convirtió en su peor pesadilla al ser objeto de una brutal agresión por parte de un hombre con orígenes en Europa del Este que apenas hablaba español pero que se ensañó con este joven de 34 años durante 15 infernales kilómetros, los mismos que recorrieron en el taxi desde Almonacid de Toledo hasta la Ciudad Imperial.

 

«No sé ni cómo pude ser capaz de volver a Toledo, veía todo borroso, intentó quitarme el volante para provocar un accidente…», explicó José Luis a encastillalamancha.es, con muestras visibles en su cara de la dureza de la agresión, con hematomas en las cuencas de los ojos y un derrame en el izquierdo. «Ya estoy un poco mejor, he vuelto a mi forma de ser, los primeros días estaba hecho un trapo, no podía abrir el ojo izquierdo».

Todo comenzó en el bar El Puente, junto al Puente de San Martín, cuando el supuesto agresor se tuvo que ir porque ya iban a cerrar el local y llamó a un taxi para que le llevase hasta Almonacid. Fatal suerte la de José Luis, puesto que el individuo no se quiso bajar del taxi y él decidió volver a Toledo mientras le golpeaba. Pidió ayuda a sus compañeros, quienes finalmente lograron reducir al individuo y llamar a la Policía, para posteriormente ser detenido.

Muere de un infarto momentos después de que robaran en su casa de Villaseca de la Sagra

Y muy triste fue el final del hombre de 90 años que murió de un infarto el 28 de noviembre en Villaseca de la Sagra (Toledo), momentos después de que se marcharan de su casa dos mujeres que habían accedido al interior con la excusa de que querían ir al baño y aprovecharan para robar en el interior, como contó encastillalamancha.es.

El fallecido era Pedro Aguado, padre de Carlos Aguado, teniente de alcalde de la localidad, según confirmó el alcalde de Villaseca, Jesús Hijosa. En el momento de los hechos su esposa se encontraba junto a él en el domicilio. Trágico suceso que tuvo lugar sobre las cuatro y media de la tarde en una vivienda de la calle Príncipe, muy cerca de la Plaza Mayor de la localidad toledana.

Sobre esa hora dos mujeres (que no eran del pueblo) llamaron a la puerta de este matrimonio de ancianos y, con mucha simpatía, les pidieron permiso para entrar en la casa e ir al baño con la excusa de que una de ellas estaba embarazada. Una vez dentro aprovecharon para registrar varias habitaciones y llevarse lo que pudieron.

El matrimonio se dio cuenta de lo ocurrido y llamaron a unos vecinos, quienes fueron a la casa. Allí, Pedro Aguado le pidió a una vecina que le preparara una tila a su esposa, quien estaba nerviosa por lo sucedido. Momentos después, era el propio Pedro quien fallecía de, presumiblemente, un infarto.

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