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miércoles, 15 de mayo de 2024
Las brigadas de Talavera y Garciotum posan para encastillalamancha.es. Foto: Rebeca Arango.
Las brigadas de Talavera y Garciotum posan para encastillalamancha.es. Foto: Rebeca Arango.
El Plan Infocam, un servicio alerta contra los incendios, la DANA... - 01 octubre 2023 - Toledo

El servicio de extinción de incendios forestales de Castilla-La Mancha, el Plan Infocam, cuenta con una dotación humana y material de la máxima calidad. El servicio se ha ido profesionalizando hasta ser uno de los más punteros del país, que no solo combate los incendios en verano, sino que previene los mismos durante el resto del año (la mitad del presupuesto se gasta en prevención), y también ayuda en otras tareas, como lo hemos visto en la DANA y lo vimos en la pandemia, donde realizaron múltiples tareas.

Fotos | Helicópteros, autobombas, preparación física y estudio: así lucha el Plan Infocam contra el fuego


El Plan Infocam abre sus puertas para encastillalamancha.es, en una intensa jornada en la que conocemos su cómo se prepara físicamente y se forman analíticamente para combatir los incendios, cuál es su plan de respuesta y cuáles son las distintas unidades con las que cuentan. Para ello, nos desplazamos hasta la base en el Cerro Negro de Talavera, donde tiene sede una Bifor, una brigada helitransportada, pero también acuden a nuestro encuentro la brigada terrestre con autobomba que tiene base en Garciotum (Toledo) y una patrulla con un vehículo ligero. Todo un despliegue en el que pudimos conocer cómo embarcan y desembarcan en los helicópteros, cómo es una nodriza, el camión único de la provincia de Toledo que abastece sobre el terreno a las autobombas y cómo realizan el trabajo de extinción de incendio tanto la unidad de tierra como la helitransportada.

La campaña de extinción de incendios que acaba de concluir relativamente tranquila. Las lluvias del mes de junio propiciaron que las peores épocas del año fuesen benignas para los fuegos forestales, aunque desde el Plan Infocam no han bajado la guardia y la preparación es excelsa. Cada día realizan sobre una hora y media de ejercicio físico, analizan en vídeo las distintas intervenciones que han hecho para comprender mejor cómo atacar un fuego, y realizan prácticas sobre el trabajo que realizarán en el incendio, como «tirar» manguera y actuar con ella en el caso de la autobomba, así como crear una línea de defensa con las azadas, rastrillos, gorguis y demás herramientas en el caso de los bomberos helitransportados.

Vídeo: Rebeca Arango.

Coordinación entre servicios para optimizar las capacidades

Llegamos a la base de Talavera y nos recibe Julio, técnico de formación que trabaja en Centro Operativo Regional (COR), que en esta jornada será nuestro acompañante y que se ha encargado de coordinar la demostración preparada para encastillalamancha.es junto con el personal de comunicación del Plan Inforcam y las propias unidades del servicio.

Primero nos presenta a Leandro, el agente medioambiental de la zona, que también nos acompaña en esta jornada. El papel de los agentes es fundamental en la lucha contra los incendios. El cuerpo de Medioambientales trabaja en perfecta coordinación con el dispositivo de extinción para luchar contra el fuego. Ellos son los encargados de decidir cómo se ataca al incendio y cómo se distribuyen las unidades (puesto que son perfectos conocedores del terreno), teniendo en cuenta la información que van recibiendo, como veremos a continuación.

Preparación física para combatir 12 horas el fuego

En esta intensa jornada comenzamos conociendo cómo es la puesta a punto física de los bomberos forestales, uno de los pilares fundamentales de preparación, junto con la formación y las prácticas. Acompañados por el preparador físico Nacho, se ponen manos a la obra en los ejercicios. Nacho se centra en que los movimientos se realicen de forma correcta y nos explica cuáles son las claves de esa preparación. Los bomberos tienen que estar preparados para trabajar sobre el terreno hasta 12 horas, por lo que preparar el cuerpo para resistir es una de las claves. En las intervenciones en un incendio, la hoja marcada dicta que, si el fuego no se controla en una hora, tiempo en el que hacen un despliegue físico superior, los bomberos tienen regular sus esfuerzos, dado que ya tendrán que dosificar sus energías.

El programa físico se actualiza año a año y se adapta a los nuevos estudios. Por ejemplo, uno de los ejercicios para ingresar en el servicio es la prueba de la mochila, con la que realizan cinco kilómetros cargados con 20 kilos, prueba que repiten anualmente con un peso menor, para simular la carga física que supone trabajar en un incendio.

La preparación se distribuye en semanas, con entrenamientos funcionales las primeras semanas de campaña de extinción para poner a tono a todos los miembros en cuanto a fuerza y resistencia, pasando a entrenamientos más de fuerza las siguientes y terminando las últimas semanas con ejercicios que prevengan lesiones, carrera y ejercicios de yoga o flexibilidad, para mantener el tono físico adquirido.

Foto: Rebeca Arango.

Foto: Rebeca Arango.

La nutrición, pieza fundamental

Hay dos cuestiones vitales para la preparación física, además del ejercicio en sí: la nutrición y la hidratación. En el trabajo de campo pueden perder hasta un litro de agua a la hora, por lo que estar bien hidratados es clave. Por eso, Nacho también les da unas pautas nutricionales para huir de aquellos alimentos que puedan suponer un lastre. Y es que desde hace años, en el Plan Infocam tratan de que incluso los días de lucha contra el fuego, los bomberos no tomen alimentos pesados, como los clásicos bocadillos, y coman más sano y nutritivo contratando comidas en caterings. Su insistencia con la hidratación es máxima, motivo por el que pasan controles de orina y siempre insiste: siempre tiene que estar transparente.

Análisis del fuego para estar preparados

Acabada la parte física es hora del análisis del fuego. Turno sesión de vídeo sobre uno de los incendios a los que han hecho frente. Conduce la sesión el técnico de la unidad, Juanjo, a quien acompañan el jefe de unidad, Isaac, y el resto de miembros del equipo, Juanma, Álvaro, Iván, Luisfer, Rojo, Javier, Carlos, Pistacho y Néstor.

Cuando se produce un incendio, las primeras unidades que llegan son las helitransportadas. Lo primero que se hace es grabar un vídeo aéreo, que permite analizar la situación junto a los Agentes Medioambientales, para saber qué unidades necesitarán y cómo será el trabajo efectivo sobre el mismo.

No todos los incendios son iguales, y por ello a cada uno se le ataca de una manera. Hay incendios en los que la cabeza es intratable y por ello allí en ocasiones solo descargan los medios aéreos y los terrestres actúan en la cola o los flancos, pero hay otros en los que esta ha sido debilitada y también se puede actuar sobre ella.

Por este motivo es fundamental el análisis de los fuegos, dado que se extrae mucha información que será fundamental en el futuro. Así, hay varias variables a tener en cuenta, como el tipo de superficie forestal o «combustible», como así llaman a la vegetación que se está quemando, la dirección del viento, la cercanía de poblaciones…

En el caso concreto que se analiza ese día es un incendio en El Casar de Escalona. Juanjo le da al play y comienza a analizar mientras lanza preguntas para lograr la implicación del grupo. ¿Qué tipo de fuego tenemos? ¿Cuál es la dirección del viento? Los distintos miembros van dando sus respuetas, mientras Juanjo va recordando cómo se actuó en ese fuego determinado. La idea es conocer cómo puede ser el distinto avance del incendio, analizar los posibles errores y extraer lecciones con las que poder ser más efectivo todavía en un futuro.

Sesión de análisis en vídeo, una de las claves de la formación sobre incendios que hace el Plan Infocam. Foto: Rebeca Arango.

Sesión de análisis en vídeo, una de las claves de la formación sobre incendios que hace el Plan Infocam. Foto: Rebeca Arango.

Demostración de las prácticas

La jornada continúa con un poco de acción. Es el momento en el que la brigada helitransportada realiza una demostración de cómo realizan un embarque y un desembarque en los dos helicópteros de la base. Todos agachados esperan la señal para avanzar hacia la aeronave, en orden y sabiendo cada uno cuáles son sus funciones, se colocan para partir. Después en el desembarque, nuevamente salen de la aeronave, despligan el «bambi», como se llama la bolsa con la que el helicóptero hará descargas de agua mientras ellos realizan el trabajo en tierra.

A continuación vamos a una zona cercana, donde la helitransportada traza una ordenada línea defensiva, en la que la seguridad, como en todo lo que realizan, es la base. Todos avanzan por la línea por detrás del compañero, para evitar recibir algún golpe.

Mientras tanto, la brigada terrestre comienza a actuar con la manguera y la autobomba, un equipo integrado en esa jornada por Luis, David, Roberto, Noemí, César, Ángel y Ortensia. Uno de los bomberos se encarga de dirigir la cabeza, otro técnico ayuda a que la manguera no quede atascada, mientras otro de ellos va desplegado más tramos de manguera para poder llegar cada vez más lejos.

Foto: Rebeca Arango.

Foto: Rebeca Arango.

La prevención, clave en la lucha contra los incendios

Acabada la temporada alta de extinción de incendios, el Plan Infocam encara ahora otra época del año de vital importancia para los incendios del próximo año: la prevención. El dispositivo castellanomanchego actúa sobre miles de hectáreas e las 3,5 millones de hectáreas de superficie forestal que hay en Castilla-La Mancha, para contar con zonas de oportunidad, es decir, lugares donde puedan cercar el incendio y poder controlarlo.

Es una utopía poder tratar todo el monte, no solo porque técnicamente es imposible, sino porque en ocasiones, aquello a lo que se llama «maleza», no dejan de ser especies fundamentales para el equilibrio de los ecosistemas. Por ello, el objetivo de actuación es alcanzar el 1% de la superficie forestal en prevención, una cifra clave para poder tener muchas zonas de oportunidad en las que combatir el fuego. Así, los trabajos de prevención se centran en realizar fajas auxiliares al lado de los caminos, por ejemplo, que también hacen esa función de cortafuego. También se hace un minucioso estudio del terreno para saber dónde se podrían crear esas zonas en las que pasar el avance de las llamas.

La interfaz urbana, el gran peligro

Cuando se declara un incendio forestal, la primera prioridad es salvar vidas humanas. Por ello, uno de los grandes retos a futuro, según explica el técnico Julio, es tener las zonas de interfaz urbano-forestal (la zona en la que el terreno forestal entra en contacto con zonas edificadas) preparadas para estas no sean indefendibles. 

Pero es una cuestión que entraña muchos desafíos, puesto que en primer lugar buena parte de esta masa forestal es privada, en las propias fincas donde vive la gente. Por ello, desde el Plan Infocam no solo actúan en ocasiones en esas fincas, sino que también informan puerta por puerta a los propietarios de que es su responsabilidad hacer tratamientos preventivos y que en sus fincas no haya combustible vegetal para la propagación del fuego. Por ello insisten en las podas y los desbroces y, sobre todo, en que esos desechos no se queden en la zona y puedan propagar el fuego. En sus tareas preventivas, el Plan Infocam también tiene muy en cuenta estas zonas, porque saben que la clave del éxito será crear en todas ellas zonas de oportunidad con las que poder trabajar en caso de incendio.

Foto: Rebeca Arango.

Foto: Rebeca Arango.

Más actuación ente escenarios imprevisibles

Lo estamos viendo en los últimos tiempos: aunque el verano de 2023 ha sido benévolo en la región en cuanto a incendios, no parece que vaya a ser esta la situación en el futuro y cada vez vemos incendios más devastadores. Por ello, el técnico Julio insiste en que hay factores que hay que tener en cuenta para actuar en consecuencia, como el mayor estrés hídrico que propicie los fuegos y que los incendios con pirocúmulos devoran hectáreas con una facilidad pasmosa y cada vez son más frecuentes, como recuerda el técnico que pasó en el que sucedió cerca de Puy du Fou, como en solo una hora se había quemado 1.000 hectáreas.

Por ello insiste en tratar esas interfaces urbanas y en hacer trabajos en el monte como sacar madera y fomentar la ganadería intensiva, también clave para tener el terreno más preparado. «Sabemos que los incendios van a ir a peor, tendremos esos incendios difíciles y tenemos que estar preparados«, concluye.

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