jueves, 2 de mayo de 2024
Artículo de opinión 18/08/2015junio 8th, 2017

«Hace unos días, en Castellón de la Plana, Lucas Búa de Miguel, un chaval de 22 años, de Toledo, se imponía en los 400 metros del Nacional absoluto de atletismo con 45″ 98, marca ya de cierto relieve y la séptima de España de todos los tiempos. Le servirá de acicate para el futuro y con ello aspirará a llegar a los 45″ 40 que le solicitan para estar en la Olimpiada de Río de Janeiro el año próximo. Milita en el F.C. Barcelona, es entrenado por Juan Antonio Rosique Muro y estudia Administración y Empresas. Ya ha sido internacional en tres ocasiones como absoluto, si bien, en el relevo de 4×400, todavía no en prueba individual.

Por su parte, Irene Sánchez-Escribano Figueroa llegaba a Castellón con 10′ 02″ y paró el crono en 9′ 53″ 56, ganando los 3.000 metros obstáculos también en el XCV Campeonato de España absoluto en pista. La provincia de Toledo escribió así una de las páginas -quizá la más importante y esperanzadora- de la historia de su atletismo.


Hasta ahora siempre habíamos brillado y éramos conocidos en el concierto atlético nacional como una provincia de fondistas, maratonianos, sobre todo. Sin embargo, entre aquellos sábado y domingo alcanzábamos dos títulos nacionales en modalidades tan dispares como los 400 metros lisos y los 3.000 metros obstáculos, la primera en velocidad pura y la segunda en una modalidad, los obstáculos femeninos, que lleva practicándose oficialmente poco más de una década, obteniendo Irene el título nacional tras pegar un mordisco a su registro anterior de casi 10 segundos.

Irene se queda relativamente cerca del 9′ 45″ que le piden para ir a Río. No está tan lejos. Es inteligente y está a punto de terminar sus estudios de Medicina en Madrid. La descubrió el maestro José Luis Carbonell, el mismo que lo hizo con el recordado Roberto Parra. Ha ganado mucho técnicamente y está llamada dentro de poco a ganarse la calle 7 de la pista de la Escuela de Gimasia, es decir, ser internacional absoluta.

Lo más hermoso e inédito es que nunca anteriormente Toledo tuvo dos campeones de España absolutos en el mismo Campeonato y menos un hombre y una mujer, dado que en el ámbito femenino ha bajado sensiblemente la cantidad y sobre todo la calidad de nuestros atletas en las dos últimas décadas. Vamos a ver si las instituciones de todos los niveles que existen, la local, la provincial y la regional, se unen para que podamos verlos a los dos en la pista de Toledo, en una reunión de cierto prestigio como hacen otras provincias de similar potencial económico».

Carlos Martín-Fuertes

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