viernes, 3 de mayo de 2024
Cinco siglos ligadas a esta tierra - 27 agosto 2020 - Guadalajara

El obispo diocesano de Sigüenza-Guadalajara, Atilano Rodríguez, ha presidido la celebración de acción de gracias por los 440 años de presencia de la Clarisas en Molina de Aragón, acto que ha servido de despedida a las religiosas.

La eucaristía ha sido concelebrada por el vicario para la Vida Consagrada, Ángel Moreno, y varios sacerdotes vinculados a la comunidad, entre ellos el que ha sido varias décadas capellán del monasterio, Ramiro López, y el clero molinés, según ha informado la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara en nota de prensa.


[ze_summary text=»Nos hemos sentido tan queridas, tan mimadas, tan acogidas siempre entre vosotros que los vínculos son demasiado fuertes y difíciles de romper»]Nos hemos sentido tan queridas, tan mimadas, tan acogidas siempre entre vosotros que los vínculos son demasiado fuertes y difíciles de romper[/ze_summary] 

 

 

El obispo ha destacado la importancia de la presencia de las religiosas en Molina por su entrega generosa, así como la familiar relación con los habitantes de la localidad, que siempre “han sentido viva la presencia de las monjas”.

Se mudan a Soria

Las monjas se trasladarán en los primeros días de septiembre a Soria, donde se unen a esa comunidad, a la que, según ellas mismas señalan en su carta de despedida a los molineses, siempre han “estado muy vinculadas” y que ahora las acoge “con todo su cariño”.

Las monjas han tenido también palabras de agradecimiento a todos los que, en estos más de cuatro siglos de presencia en Molina de Aragón, las han ayudado de muchas formas.

“Nos hemos sentido tan queridas, tan mimadas, tan acogidas siempre entre vosotros que los vínculos son demasiado fuertes y difíciles de romper”, señalan en la misiva.

El agradecimiento se ha hecho extensivo a la diócesis, al obispo, a los sacerdotes y a todas las autoridades del municipio.

A la celebración religiosa, han asistido el presidente de las Cortes Regionales, Pablo Bellido, y el alcalde de Molina, Francisco J. Montes, que han trasladado a las monjas su agradecimiento y buenos deseos para esta nueva etapa.

La Covid, la edad, la falta de vocación… entre las razones

Las monjas, por su parte, han explicado las razones, ya conocidas, de su marcha, como «la edad avanzada de las hermanas, la falta de vocaciones y el Covid-19”, que también las ha afectado.

Las Clarisas llegaron a Molina de Aragón en 1580 y se establecieron junto a la antigua parroquia de Santa María de Pero Gómez, iglesia románica del siglo XIII, que fue donada por el entonces obispo de Sigüenza, Fray Lorenzo de Figueroa, a Juan Ruiz Malo para darle uso como capilla conventual con el título de Santa Clara.

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