El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha recomendado al portavoz del Gobierno regional, Leandro Esteban, que se tome «una caja de Orfidal» y que dedique su tiempo a buscar soluciones en vez de a atacar, insultar y descalificar al líder de la oposición. Page ha hecho estas declaraciones a Efe después de que el portavoz del Gobierno y consejero de Presidencia y Administraciones Públicas le haya criticado por «oportunista, demagogo y estar engañando a ciudadanos de manera pertinente y contumaz» con sus críticas a la política económica de la Junta.
Esteban ha dicho que el secretario general del PSOE «ha demostrado ser un completo ignorante en economía» y ha afirmado que el Gobierno sigue esperando que «pida perdón a los castellanomanchegos por haber dejado la región en la ruina».
El dirigente socialista ha respondido que, sin ser médico, recetaría a Leandro Esteban, «por lo menos, una caja de Orfidal», pues «los ciudadanos merecen un gobierno que, en vez de pasarse el día insultando y descalificando a los partidos e incluso criminalizando a anteriores gobiernos, se dedique a buscar soluciones».
«Que se tranquilicen, hombre, que se tranquilicen», ha pedido Page, quien ha considerado «increíble» que él haya empezado su mandato como líder del PSOE regional ofreciendo consensos a la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, y que, a cambio, no haya «recibido más que descalificaciones, ataques y, en algunos casos, insultos».
Un comportamiento «bastante patético», pues «si el tiempo que invierten en insultarme lo invirtieran en buscar soluciones a los problemas de la gente, incluso en atender a la gente, algo mejor nos iría», ha añadido.
Page ha hecho hincapié en el «nerviosismo» que aprecia en el PP tras el décimo Congreso regional del PSOE que, en función de los ataques que está recibiendo, ha debido salir «de la leche» para los socialistas.
«No terminan de saber si darme en el pie izquierdo o darme un golpe en el codo; realmente tienen complicado atinar», ha recalcado el dirigente socialista, quien ha recordado que desde que fue elegido le han acusado «de todo».
«De que estoy en manos de Barreda, de que odio a Barreda, de que soy el tapado de Bono, de que poco más o menos soy culpable de todo lo que ha pasado la región, pero al mismo tiempo que soy un radical abertzale y pancartero porque defendemos las protestas sociales», ha enumerado García-Page, quien interpreta las críticas como una prueba de que el Congreso ha salido «extraordinariamente bien».
Lo que ha asegurado que no piensa hacer es caer en «la demagogia» de pedirle a Cospedal «que pida perdón por los 37.000 parados que hay demás desde que es presidenta ni por la cantidad de proyectos que han dejado en la cuneta».
Además, ha opinado que lo que le ocurre al Ejecutivo de Castilla-La Mancha es que es consciente de que es «un Gobierno injertado», que no tienen «raíces» en Castilla-La Mancha, y «que, por tanto, es una planta que no va a crecer».
«En realidad necesitan abono, abono regional», ha añadido.