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lunes, 29 de abril de 2024
Pepe Castro, en su estudio. Detrás, en la pantalla del ordenador, una fotografía del doctor Denis Mukwege, Nobel de la Paz. Foto: Rebeca Arango.
Pepe Castro, en su estudio. Detrás, en la pantalla del ordenador, una fotografía del doctor Denis Mukwege, Nobel de la Paz. Foto: Rebeca Arango.
El terror, visto de cerca - 01 abril 2023 - Toledo

Esta es una historia terrible, de esas que suceden muy lejos, a demasiados kilómetros de distancia, o que hemos visto en documentales, películas y similares, y que siempre nos dejan la piel de gallina. Sí, es la vida misma, pero una vida muy diferente a la que estamos acostumbrados. Y que aunque, insisto, suceden muy lejos, son ciertas, ocurren de verdad… El vídeo que mostramos a continuación está realizado con fotografías realizadas por Pepe Castro.


El toledano Pepe Castro y el doctor Denis Mukwege, Nobel de la Paz

Una historia en la que nuestro protagonista es toledano, el fotógrafo Pepe Castro, acostumbrado a ver pobreza por el mundo, pero que en esta ocasión incluso se ha sorprendido de lo visto y vivido: su viaje a la República Democrática (sí, Democrática, aún no entendemos por qué) del Congo le ha marcado. Su objetivo era hacer un documental sobre el doctor Denis Mukwege, un ginecólogo que cura a mujeres violadas y que lucha sin descanso contra la violencia sexual. De hecho, tiene un hospital en una de las regiones más deprimidas del mundo, el segundo país más pobre del planeta.

Por cierto, el doctor Denis Mukwege fue Premio Nobel de la Paz en 2018 (ese año hubo dos, el otro fue para la activista yazidí Nadia Murad).

Castro ha sido uno de los personajes que han participado en el documental, «Semillas de Kivu», y es el productor asociado.

El doctor Dennis Mukwege, Nobel de la Paz y comprometido en la curación de las mujeres violadas en la República Democrática del Congo. Foto: Pepe Castro.

El doctor Dennis Mukwege, Nobel de la Paz y comprometido en la curación de las mujeres violadas en la República Democrática del Congo. Foto: Pepe Castro.

Destrozando familias, varios atentados…

En el resultado final se verá «cómo viajamos desde aquí a visitar el hospital, donde trabajan con mujeres violadas, maltratadas, que han matado a sus familias… Allí las guerrillas mandan más que el Gobierno, luchan por los territorios, por el coltan, por el oro y, en definitiva, lo que hacen es destrozar familias. En ese hospital está el doctor Mukwege, quien ya ha sufrido varios atentados porque hay gente a la que no le interesa que haga lo que hace».

Se lo imaginan, claro, el doctor Mukwege se ha convertido en una especie de mesías para todas estas mujeres y sus familias.

Vídeo de Rebeca Arango.

Pero empecemos por el principio…

«Todo esto -nos relata Pepe- comenzó hace aproximadamente seis o siete años, cuando en Latinoamérica, después de una conferencia empezó un proyecto, entrevistar a Premios Nobel de la Paz, y en el camino, hablando con más gente… surgió esta historia. Dos años después, en Toledo, se lo conté a una productora para ver qué podíamos hacer y al final nos asociamos con otra productora de Madrid y comprobamos que el proyecto original era complicado y costoso. Al final, a ellos se les ocurrió la idea de hacer un documental sobre un Nobel de la Paz, centramos la historia, eso fue en 2018, acababan de dar el Nobel al doctor Mukwege y…».

La obligaron a ver cómo se descomponía el cadáver de su marido

Y surgió la historia definitiva.

En noviembre de 2021 «fuimos por primera vez al Congo, en esta ocasión con Mensajeros de la Paz, para ir valorando el terreno, y seis meses más tarde regresamos para rodar. Por lo tanto, el documental ya está grabado y ahora estamos con el montaje».

Para que te hagas una idea de lo que vio el equipo de cinco personas que fue al Congo a rodar son estas palabras de Pepe: «He estado en muchos lugares, por zonas también muy deprimidas, y siempre hemos hablado del Tercer Mundo. Pues mi impresión del Congo es que eso es el Cuarto Mundo, no he visto un sitio con más pobreza y menos recursos aún teniéndolos en la tierra».

Estuvieron 15 días en Bukavu, donde está el hospital del doctor, y se alojaron en un lugar «relativamente seguro, a pesar de que allí hay una inseguridad increíble».

Quizás lo más fuerte que escuchó fue la historia de una de las tres mujeres protagonistas del documental. «Salió de su poblado con su marido a recoger leña y fueron interceptados por un grupo de la guerrilla que previamente, había arrasado el poblado y mató a todo el mundo… Incluso se llevaron a sus hijos y no los ha vuelto a ver. Le dicen que la van a violar, pero que primero matarán a su marido. Le obligan a ver cómo le matan y después la violan durante varios días y la obligan a ver cómo se descompone el cadáver de su marido. Tú ves a esa mujer y no ha vuelto a levantar la cabeza del suelo ni a sonreír…».

«Se me rompió el corazón…»

Es una de las tres terroríficas historias del documental, «pues las tres son muy parecidas, que te destrocen la vida de esa manera…».

Por eso reitera una y otra vez que más de un día, si no todos, «se me rompió el corazón. Uffffff… Las escenas de las calles eran… Es la pobreza extrema, aunque para ellos sea el día a día».

Un puticlub que era una cueva cavada en la arena

Y ojo a la escena final que se podrá ver en el documental. «Fue cuando entramos en un puticlub arropados por gente de allí, gente que trabaja en ayudar a las mujeres y que habían recibido un aviso de maltrato, y entré con una cámara chiquitita para camuflarla mejor, y aquello era… No tengo palabras, el puticlub era, literalmente, una cueva cavada en la arena, pasabas por un pasillo sin luz, de lo más cutre…».

Pepe Castro considera que será «uno de los documentales más difíciles que se hicieron el año pasado, por la infraestructura, por grabar allí, por poder ver al doctor Mukwege… ¡Ha sido complicadísimo! Pero sí, estoy muy satisfecho».

¿Qué le ha impresionado aparte de las historias de las mujeres y lo que han vivido en directo? «La parte humana del doctor. Impresiona porque cuando llegas al hospital, ves a las mujeres con las que me encontré… y cuando vimos al doctor es… Es como un mesías allí, por donde pasa solo hace falta que le hagan reverencias, hay carteles enormes con su rostro…».

Un hombre que se juega su vida por dedicársela a las demás, «por ayudar a estas mujeres».

«Relativicemos los llamados problemas que tenemos aquí»

Un documental hecho para que se sepa «lo que ocurre allí, que sepan que hay gente que está ayudando a esas mujeres, que sirva para concienciar y relativicemos los llamados problemas que tenemos aquí».

Pepe Castro recuerda los 15 días que pasó en la República Democrática del Congo, «fue muy duro, me impactó, pasamos miedo todos los días, no podíamos ir solos en ningún momento, siempre grabando desde el coche…».

El resultado de su trabajo se podrá ver dentro de poco… Pero seguro que nos impactará.

Y ojalá nos haga reflexionar.

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