Todo por conseguir la foto perfecta… Sin apenas comer ni dormir por el «ansia» de un click
Para conseguir ese "atardecer soñado" tuvo que ir nada más y nada menos que "hasta 30 veces a un mismo sitio con la idea de buscar un cielo concreto. Cuando un día lo vi salí corriendo de casa y conseguí hacerla. Mi esposa me decía… ¡Es que no hay más sitios en Toledo para hacer una foto!"