viernes, 3 de mayo de 2024
12/04/2013junio 13th, 2017

El sexto de los conciertos del ciclo «Cuenca ciudad de música» apuesta por una selección de dos de las obras más destacadas de la zarzuela, «La Gran Vía» y «Agua, azucarillos y aguardiente». La Escolanía y el Orfeón Ciudad de Cuenca, junto con la Orquesta Ciudad de Música, llevarán el peso de esta actuación cuyos protagonistas serán los personajes típicos del Madrid del siglo XIX. Será en el Teatro Auditorio de Cuenca, el 20 de abril a las 20:30 horas.

Son ya varios géneros los que se han tocado en el proyecto «Cuenca ciudad de música», que se inició el 6 de octubre de 2012 y que se extiende hasta el 25 de mayo de este año, como la ópera, el oratorio y la música sinfónica, homenajeando incluso a una de las intérpretes más importantes de la lírica española: Teresa Berganza.


Para este trimestre el ciclo dedica uno de sus conciertos a un género musical típicamente español como es la zarzuela, con una actuación que se ha venido a llamar «El Madrid castizo». Como tal, se ha hecho una selección de dos de las obras de género chico más importantes y populares de la zarzuela, como son «La Gran Vía» y «Agua, azucarillos y aguardiente». El objetivo es recrear el Madrid castizo del siglo XIX, representando de manera realista y con humor los tipos madrileños sociales, administrativos y políticos de la época. Como tal, aparecerán personajes típicos de entonces como las niñeras, los barquilleros de Lavapiés o los «ratas», e incluso un caballero de gracia a la antigua usanza y una menegilda de armas tomar.

La primera de las obras, «La Gran Vía» -con música de Federico Chueca y Joaquín Valverde y libreto de Felipe Pérez y González-, está inspirada en el entonces proyecto de construcción de una vía transversal que uniera la calle de Alcalá con la actual Plaza de España, un intento que en aquel momento resultó fallido por la falta de presupuesto y por la oposición de unos vecinos que, en el Madrid de 1886, no vieron con buenos ojos el proyecto de la ahora popular calle.

Por su parte, «Agua, azucarillos y aguardiente» -con música de Federico Chueca y libreto de Miguel Ramos Carrión– era el popular grito de los vendedores ambulantes madrileños de finales del siglo XIX y representa situaciones cotidianas de los personajes de la época, como aguadores, chulapos, manolas, barquilleros, cigarreras o castañeras. Historias al fin y al cabo que se desarrollaban en las inmediaciones de la verbena de San Lorenzo, celebrada en agosto, protagonizadas por una clase media empobrecida en contacto con las clases más bajas de la sociedad.

Con este programa, la Escolanía y el Orfeón Ciudad de Cuenca, junto con la Orquesta Ciudad de Música, transportará al espectador en un paseo turístico por las calles más emblemáticas del Madrid del siglo XIX, como la Gran Vía, Lavapiés, Recoletos, Ribera de Curtidores o Las Vistillas, aderezado con un sentido del humor muy nuestro y finalizando con el más popular de los bailes de la capital española: el chotis.

(Visited 19 times, 1 visits today)