El judoka talaverano Adrián Nacimiento, que ha ganado hace poco la Copa del Mundo de judo en Madrid con solo 22 años y en la categoría de -81 kilos, espera que a partir de ahora la Federación empiece a contar con él y le lleve a los torneos internacionales, única manera de ir ganando méritos en forma de puntos que dan acceso a los Juegos olímpicos.
Aunque él ya obtuvo resultados estimables en anteriores actuaciones internacionales, afirma que la Federación ha optado por los judokas veteranos de cara a los inmediatos Juegos de Londres, para los que se han clasificado dos judokas varones y cuatro mujeres entre las siete categorías. En su caso, la Federación estimó que debía seguir forjándose en la categoría sub-23, en la que ya va a dejar de competir este mismo año.
Sabedor de que la única manera de progresar en este deporte, como en todos, es a base de torneos, y mejor si son internacionales, Adrián Nacimiento ha tenido que costearse hasta ahora parte de sus viajes y torneos, dada su juventud y el mencionado criterio federativo. Así, en 2011, si fue invitado por la Federación para disputar la Copa del Mundo de Praga, él mismo se tuvo que costearse la de Liverpool.
Una medalla de oro en estos torneos «computa» como 100 puntos. Nacimiento asegura que cuesta mucho hacerse con puntos, ya que llegar hasta los tramos finales es muy complicado. Para ir a unos Juegos hace falta un mínimo de 350 puntos aproximadamente, que es lo que tiene el número 22 del ránking mundial, el último que dispone de pasaporte olímpico.
Todo se complica más teniendo en cuenta la diversidad de las competiciones que se han sido sumando últimamente: la Copa del Mundo (compuesta por varias pruebas puntuables que dan lugar al ránking mundial), el Grand Prix, el Campeonato del Mundo, el Campeonato de Europa y el Grand Slam.
Pero este año todo podría haber empezado a cambia para Adrián Nacimiento, flamante oro en la Copa del Mundo de Madrid, oro en los Campeonatos de España de 2010 y 2011 y tercero en el último Europeo Sub-23. Adrián es entrenado por su hermano Héctor Nacimiento.
«Espero que empiecen a contar conmigo de cara a los Juegos de Río de Janeiro», afirma. Sobre todo por sus innegables méritos y porque no puede pagarse los viajes.