El Toledo Balonmano está al borde de la desaparición después de que su director general, Evaristo Cañas, haya decidido retirar su candidatura para optar por la presidencia del club tras conocer la deuda existente, unos 300.000 euros, una cantidad, a su juicio, «inasumible». Cañas ha explicado que ha rechazado tomar las riendas del Toledo Balonmano, que descendió la pasada temporada a División de Honor Plata, por la «gran deuda» contraída y la inviabilidad a corto plazo de que el club, que adeuda a la plantilla tres mensualidades, obtenga futuros ingresos por parte de las instituciones o las empresas privadas. «Si nadie lo remedia, el Toledo Balonmano desaparecerá», ha sentenciado Cañas, quien a principios de esta semana se mostró dispuesto a hacerse cargo de la institución, después de la dimisión en bloque de la junta directiva que encabezaba Pedro González.
Sin embargo, el director general del Toledo Balonmano se ha echado atrás después de conocer que el club adeuda unos 300.000 euros y ha gastado prácticamente los 60.000 euros de ayuda que le proporcionó la Junta de Comunidades para esta temporada.
La renuncia de Cañas ha provocado que vuelva a acabarse el oxígeno para el Toledo Balonmano, que actualmente ocupa el segundo puesto de la División de Honor Plata que da derecho al ascenso directo a la Liga Asobal.
Según Cañas -que el pasado jueves se reunió con el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Toledo, Alfonso Martín, y con los responsables de la anterior junta directiva-, «la pelota está en el tejado» de las instituciones públicas, sobre todo, en el del Ayuntamiento de la ciudad para que el club no desaparezca.
No obstante, ha señalado que «todos son culpables» de la situación en la que se encuentra el club y que, según ha vaticinado, le llevará a desaparecer.
En este sentido, ha criticado la «nefasta» gestión financiera de la anterior directiva y, como parte de esta gestión, ha hecho referencia al hecho de que hayan llegado a entregar a los jugadores talones sin fondos.
«Es la junta directiva la que tiene que dar cuenta y tiene que informar de por qué han llegado a ese extremo de deuda, de mentiras y de falsedad», ha advertido Cañas, quien se ha mostrado dispuesto a ayudar al club en la medida en la que pueda.
La semana que viene será decisiva en el devenir del Toledo Balonmano. El técnico y los jugadores, que aún no han regresado a los entrenamientos tras el parón navideño, ya han anunciado su intención de denunciar por fraude a la anterior directiva si el lunes no reciben lo que les adeuda.
Además de no haber pagado a los actuales jugadores los meses de octubre, noviembre y diciembre, el club toledano adeuda cuatro mensualidades a la anterior plantilla.