Aunque él mismo relativice su medalla de oro en los recientes Juegos del Mediterráneo, Paco Cubelos ha dado un golpe de autoridad de cara a sus próximas citas internacionales, tan próximas: el Mundial Sub-23 el 1 de agosto en Ontario (Canadá) y sobre todo el Mundial absoluto, la cima de la temporada (Innsbruck, Alemania), donde espera llegar al cénit de su preparación este año, del 29 de agosto al 1 de septiembre.
De ahí que revele que en los Juegos del Mediterráneo no estaba mi mucho menos al máximo de su nivel, pero sí valoró en gran medida que «en apenas dos semanas» desde el final del Europeo, donde admitió no tener buenas sensaciones, fuese capaz de mejorar tanto.
A pesar de las ventajas que sacó a sus rivales, niega tajantemente que fuera una victoria fácil, ya que al esloveno Jost Zakrajsek solo le pudo derrotar en los metros finales. De este conocía su potencial, no en vano rozó la medalla en el Europeo (fue cuarto). «Sí esperaba que este anduviese cerca, pero quizá me esperaba más del italiano (Mauro Crenna, 3º) y del serbio (Micenko Zoric, 5º), quienes acabaron desfondándose. El único capaz de seguirme al final fue el eslovaco, del que sabía su calidad», explica el talaverano, que fue capaz de imponer su ritmo en los últimos metros.
Él sabía que tenía sus posibilidades, por eso fue «a por todas», ya que «tenía que intentar el oro», afirma.
En el Europeo, como él mismo admite, no anduvo bien: «Me encontraba incómodo, instable, perdía fuerza y capacidad física ya que debía centrarme en cómo llevar la estabilidad», revela, así que buscó soluciones, como bajar el asiento para así tener más bajo el centro de gravedad y ajustar el filo de la pala.
El menor de los Cubelos, que afirma que el objetivo principal de la temporada es el Mundial absoluto de Innsbruck (Alemania), no cree que su confirmación internacional se haya consumado con el oro turco porque piensa que ya hizo méritos suficientes en la pasada campaña para hacerse un hueco entre los más grandes de su especialidad. Así, recuerda el bronce en el Europeo, la buena actuación en el Mundial y el diploma olímpico.
Respecto al gran reto, el gran desafío, Río, reconoce que lo tiene «en mente», pero considera que «tiene mucho que mejorar», y ello a pesar de estar «haciendo las cosas bien».
Paso a paso. Pero «viento en popa a toda vela».