sábado, 27 de julio de 2024
Talavera 29/12/2014junio 8th, 2017

La Federación Agroalimentaria de CCOO ha denunciado el despido de cuatro trabajadores de Senoble por promover las primeras elecciones sindicales en la planta inaugurada el pasado mes de junio por esta empresa en Talavera. El sindicato demandará la nulidad de estos cuatro despidos por vulneración del derecho fundamental de libertad sindical.

Según informa Comisiones Obreras en nota de prensa, la empresa ha calificado los cuatro despidos de «disciplinarios», sin mayor justificación; y sin avisar ni indemnizar a los trabajadores despedidos, todos ellos con contratos indefinidos. CCOO considera que la decisión patronal, sin embargo, carece de fundamento, vulnera el derecho a la libertad sindical y sólo tiene como objetivo impedir la conformación y presentación de la candidatura de CCOO a las elecciones sindicales en la planta de Senoble en Talavera, al tiempo que alienta la presencia de otro sindicato.


Transcurridos más de seis meses desde la apertura del centro de trabajo de Talavera ya es posible la convocatoria y celebración de elecciones sindicales, a las que Senoble-Talavera llegará con un centenar de personas en su plantilla. Eran 104 hasta los despidos de las cuatro personas que estaban promoviendo la candidatura de CCOO, «muy lejos en todo caso de los 170 trabajadores que la empresa anunció que tendría en estas fechas (y que el Gobierno de CLM llegó a cifrar en 2.000)».

El sindicato afirma que Senoble-Talavera ha despedido también recientemente a otros 12 trabajadores, algunos de ellos con contratos indefinidos y otros eventuales, pero de los que la empresa ha prescindido sin esperar a la conclusión de sus contratos. En estos casos, Senoble argumentó razones organizativas para proceder a los despidos, indemnizando a los afectados y comprometiéndose con ellos a reincorporarlos, directamente o vía ETT, en función de las necesidades de la producción.

Respecto a los cuatro despedidos por «motivos disciplinarios», se da la circunstancia de que todos ellos proceden de la fábrica de Coca-Cola en Fuenlabrada, de la que fueron despedidos mediante un ERE ilegal que fue anulado por la Audiencia Nacional, que además ha ordenado la reincorporación de todos los afectados; sentencias cuyo cumplimiento está eludiendo Coca-Cola.

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