jueves, 9 de mayo de 2024
"El balance de Caja Rural CLM es oro macizo, de lo poquito bueno que hay en entidades financieras en España" 18/06/2012junio 13th, 2017

Con Globalcaja o con cualquiera de los novios que llaman a las puertas de la Caja Rural de CLM para proponer matrimonio financiero, la norma de la casa es la misma, asegura el director general de la entidad, Víctor Manuel Martín: «abrir los cajones y ver lo que hay» por ambas partes. Sobre si conoce las intenciones del Gobierno regional de impulsar la fusión de las dos cajas rurales castellano-manchegas más importantes y la disposición de Globalcaja a la operación, dice que nadie ha hablado claramente con ellos sobre el particular, pero reconoce que «indirectas» han llegado y, en cuaquier caso, lo que tiene claro es que él no se va a mover, porque «si alguien necesita algo, que lo pida». Presume de que las cuentas que la asamblea general de la entidad le acaba de aprobar valen su peso en oro o, utilizando sus propias palabras, «el balance de la Caja es oro macizo, de lo poquito bueno que hay en España en entidades financieras en este momento».
Lean con atención lo que dicen sobre el trendic topic de las conversaciones económicas y políticas de estos días, una vez que encastillalmancha.es desveló el viernes 15 la intención del Ejecutivo regional de impulsar la fusión de Caja Rural y Globalcaja, dos entidades que están tan cerca, pero tan lejos.
Éstas son sus declaracione al respecto de esa complicada operación, que quizás nunca llegue a buen puerto; o quizás, sí. Pueden leerlas a continuación y también forman parte de la entrevista que publicamos íntegramente en portada y en la que se trataron muchos más contenidos de interés.

¿Le ha transmitido el Gobierno de Castilla-la Mancha su opinión favorable a una fusión de Caja Rural CLM y Globalcaja?


Sinceramente, no. He leído declaraciones de la consejera de Economía, donde decía que es bueno que las entidades tengan una musculatura fuerte, pero respetando la independencia.

Pero, ¿conoce extraoficialmente las intenciones del Gobierno regional de favorecer, e incluso impulsar, esa fusión o prefiere no opinar si no se lo dicen claramente?

Nosotros somos muy ejecutivos, nos gusta que si alguien piensa esas cosas y quieren algo, se nos diga. No tenemos ningún problema para escuchar a nadie, en Caja Rural nos hemos destacado por saber escuchar. Nosotros no hacemos ascos a ningún tipo de propuestas, pero siempre hablando con claridad y sinceridad.

FUSIÓN CON GLOBALCAJA: «SI ALGUIEN NECESITA UNA COSA QUE LA PIDA»

Si el Gobierno le pregunta si está dispuesto a participar en conversaciones para una fusión con Globalcaja, ¿cuál será su respuesta?

Yo soy el director general, quizá esa pregunta tendría que ir dirigida a la presidencia y, por supuesto, al Consejo Rector. Entiendo que nuestra entidad nunca ha rehusado hablar con nadie, no tenemos problemas de comunicación ni con esa entidad ni con ninguna otra, porque nosotros hablamos a diario con multitud de cajas rurales en este país. Ahora bien, sabiendo lo que hay. Pero se tendrá que dirigir alguien a nosotros, ¿no? Si alguien necesita una cosa que la pida, pero a nosotros no se nos ha dirigido nadie realmente. Nos tendrá que decir algo alguien, aunque, sinceramente, tampoco creo que nos tenga que decir nada nadie.    

Alguna indirecta le habrán tirado…

Hombre… Todos los días nos tiran muchas: los clientes, la competencia, todo el mundo… Sinceramente, no.

¿En qué se parecen y en qué se diferencian, desde su punto de vista, Caja Rural y Globalcaja? ¿Son entidades compatibles o incompatibles para una fusión?

Yo hablo de Caja Rural Castilla-La Mancha, que es la que dirijo. Nuestra entidad es flexible, con una estructura plana, ágil, que mide muy bien el riesgo, en la que se ha implantado siempre una estrategia de prudencia, de solvencia y de seguridad, que quizás dé menos brillo que otras, pero yo no puedo analizar lo de los demás. Podré compartirlo o no, pero no analizarlo, el modelo que a mí me gusta es el que tenemos nosotros.

«PARA PONERSE A HABLAR DE FUSIÓN, PRIMERO HABRÁ QUE PEDIRLA, PERO NADIE NOS HA LLAMADO»

Si hubiera conversaciones de fusión, ¿qué pediría para esa operación al Banco de España y qué al Gobierno regional, que parece muy interesado en que salga adelante?

No sé lo que pediría, porque esto es una hipótesis muy elevada en estos momentos, no sé si es que hay que pedir algo a alguien. Para ponerse a hablar de la fusión, primero habrá que pedir la fusión, pero, insisto, a nosotros no nos ha llamado nadie ni nos ha hecho nadie ninguna sugerencia ni nos ha obligado a nada ni nos han dicho nada.

«HAY QUE ABRIR LOS CAJONES Y VER LO QUE HAY»

Para ésta o para cualquier otra fusión o SIP en el que la Caja pueda participar, ¿cuáles son sus condiciones irrenunciables?

En cualquier operación lo primero es tener una idea clara de la situación de cada entidad, cómo está el balance de cada una, lo que se denomina la due diligence, que es ver la situación de los balances, qué debilidades, qué fortalezas tienen, qué problemas, qué ventajas, cifras de morosidad, dotaciones, temas jurídicos… Es decir, hay multitud de cosas que hay que ver. Esto es como los noviazgos, hay que conocerse y conocerse muy bien antes de casarse. Hay que abrir los cajones y ver lo que hay, tanto unos como otros. Para plantear una fusión se necesita toda la información, pero toda, no la que llega de oídas.

¿Qué cree que hay en los cajones de Globalcaja?

No lo sé y, además, yo tengo todos los respetos a Globalcaja, pero no sé lo que hay en sus cajones. Yo sé lo que hay en los míos, una entidad con un balance saneadísimo, de más de 4.000 millones de activos totales medios, una morosidad del 2,32 a 31 de mayo, con una solvencia brutal, un exceso de recursos propios, brutal, con una eficiencia que va mejorando día a día y con una paz social y motivación enorme, además de un plan de expansión prudente, sencillo, pero contundente y no nos vamos a parar en el tiempo.

«CLARO QUE ME GUSTARÍA TENER LAS NÓMINAS DE LA JUNTA Y LA CUENTA DE LA PAC, PERO ÉSA ES UNA DECISIÓN DEL GOBIERNO»

¿Cómo valora el director general de una entidad que se llama Caja Rural de Castilla-La Mancha que las cuentas más importantes que mueve la Junta, como la nómina de los 70.000 empleados públicos o la cuenta de la PAC no sean por ninguna entidad regional, sino por Banco CCM, que pertenece a un grupo financiero externo?

Ja, ja, ja… Pues me gustaría tenerlas, no lo voy a negar, pero eso es una decisión del Gobierno regional, yo no voy a entrar en más valoraciones. Nosotros somos una entidad regional, pagamos nuestros impuestos en Castilla-La Mancha y, por supuesto, si lo ha decidido así el Gobierno regional será lo mejor para esta región. ¿Qué si me gustaría tenerlo? Claro, evidentemente.

¿Hay alguna petición de fusión, absorción o SIP sobre su mesa, independientemente de la posibilidad de iniciar conversaciones con Globalcaja? ¿Tiene más novios?

Novios tenemos muchísimos. Otra cosa es que haya cortejo y nos casemos, pero novios, hoy, encima de la mesa, sí los hay. Lo que pasa es que escaramuzas, muchas; cosas serias, sinceramente, no tantas. El sistema financiero nacional hoy está convulso, hay muchas cajas rurales pequeñas, medianas y grandes que están mejor o peor, que buscan valor en la integración y que nos llaman. Yo hablo con directores de casi todas ellas prácticamente todos los días y no lo tengo porqué ocultar. Siempre se intenta un cierto grado de acercamientos a entidades de la categoría, la solvencia, la entidad y la salud de Caja Rural de Castilla-La Mancha. Yo estoy seguro de que a cualquiera le gustaría tener como novio o como novia a Caja Rural de Castilla-La Mancha.

«EL BALANCE DE CAJA RURAL CLM ES ORO MACIZO, DE LO POQUITO BUENO EN ENTIDADES FINANCIERAS EN ESPAÑA»

Y a Caja Rural, ¿con quién le gustaría casarse?

Hoy, sinceramente, no tenemos ninguna intención de casarnos con nadie. Esto no es endogamias ni personalismos, es que en este país se ha demostrado que no todas las fusiones han sido un éxito, al contrario, la mayoría han sido un fracaso. Fusionándose tampoco se arreglan todos los problemas, a lo mejor lo que se consigue es que el problema se hace más grande. Lo que se ha demostrado en este país hoy es que las verdades se dicen con números auditados, sobre todo cuando se ha pasado una inspección del Banco de España hace poco. Y la realidad hoy es que el balance de Caja Rural de Castilla-La Mancha es oro macizo, de lo poquito bueno que hay en España en entidades financieras y no es presunción, es la realidad. ¿Sabe con quién me quiero casar? Con Castilla-La Mancha, abriendo oficinas y agencias por todo el territorio regional, estamos ilusionadísimos y tanto es así que la próxima semana vamos a firmar otras 15, 18 o 20 agencias más. A nosotros no nos gusta perdernos en las ramas ni en cantos de sirena, nos gusta estar centrados en el negocio y eso es a lo que estamos. Y en eso es en lo que está la totalidad de la plantilla de nuestra entidad, 779 empleados más los de nuestras empresas participadas. Nuestro único objetivo es hacer grande nuestra caja, solvente y seria. Aquí lo que hace falta es estabilidad y Caja Rural de Castilla-La Mancha si por algo se destaca es por seguridad, estabilidad y solvencia. Y sus empleados duermen a pierna suelta.

¿Cómo valora las declaraciones de la consejera de Economía sobre que en tiempos de convulsiones financieras como las que vivimos y ante la posibilidad de que pueda haber más es mejor que las entidades tengan un tamaño mayor que menor?

No estoy totalmente de acuerdo. Tengo que pensar que lo que a lo mejor quería decir la consejera es que a más tamaño hay mayor solvencia, pero yo creo que si hay más convulsiones lo que hace falta es que te pille con cuartos en la despensa, sinceramente, lo que hay que tener el solvencia, liquidez, capacidad de generación de resultados y plusvalías en el balance para hacer frente a los decretos o a nuevas contingencias si la economía se sigue deteriorando. ¿Qué es más importante, la calidad o la cantidad? En el sector financiero, la calidad. Ha habido entidades con balances enormes que han valido un euro y han costado miles de millones al erario público. Caja Rural de Castilla-La Mancha no le ha costado ni un solo euro a nadie, es una entidad privada, lo recuerdo, es una cooperativa de crédito, es de sus socios. Si nosotros elegimos nuestro destino es porque cumplimos con las normas, las hemos cumplido siempre y las seguiremos cumpliendo, por eso estamos como estamos. Y vamos a seguir trabajando como todos los días y si se presenta una oportunidad, la estudiaremos.

Las cajas de CLM han sacado de varios apuros al Gobierno regional por los impagos que se encontraron hace un año. ¿Se sienten justamente recompensados por el Ejecutivo?

Hemos prestado financiación al Gobierno de Castilla-La Mancha ahora y antes. Entendemos que Caja Rural CLM es una de las principales empresas de la región, que paga sus impuestos en Castilla-La Mancha y entendemos que el Gobierno de la región nos tendrá siempre en cuenta.

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