miércoles, 1 de mayo de 2024
Adelanto de la Entrevista Irreverente a Cipriano González, el "amigo de los pobres" de Toledo 05/03/2015junio 8th, 2017

Hay poca gente que pueda decir, como él, que ha sido cocinero antes que fraile. O mejor dicho, que hubo muchas, pero que muchas, muchísimas noches que se fue a la cama sin cenar. Y sin apenas comer. Y además cuando era un crío. En definitiva, que sabe de verdad lo que es pasar hambre y no poder saciar los rugidos del estómago. De hecho, todavía se le saltan las lágrimas cuando lo recuerda…

A los cinco años iba de casa en casa en su pueblo, Menasalbas (Toledo), pidiendo comida porque quería algo para masticar. Imagínense, los años del hambre, en plena posguerra civil española, a Cipriano González, el protagonista esta semana de la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es, de la que están leyendo un adelanto y que, completa, podrán leer mañana viernes… Imagínensele que incluso sus padres decidieron que ingresara en un convento de Castillla y León porque así podía comer, estudiar y… Y una boca menos que alimentar. Nueve hermanos que eran…


Por eso lleva los últimos 60 años de su vida, de los 78 que tiene, repartiendo comida entre aquellos que viven ahora lo que sufrió él. Es «el amigo de los pobres» de Toledo, que reparte comida una vez al mes y regala bolsas llenas de legumbres, conservas y todo aquello que se puedan imaginar a miles de personas que no faltan a su cita con la cruda realidad. Más ropa nueva y juguetes para los niños. Un Rey Mago mensual, vamos.

Ha conocido situaciones tan crudas que… Como aquella familia que vivía en una casa que era lo más parecido a un callejón sin salida, como una caja de cerillas, y donde los siete u ocho hijos dormían «arropados» entre cajas de cartón y sin más colchón que el suelo. Por no hablar de aquellos que pasan toda la noche previa al día de reparto durmiendo en el coche y a la puerta de la ONG de Cipriano, junto al Puente de San Martín, porque piensan que si no están de los primeros en la fila la comida puede agotarse y quedarse sin ella. Lo que nunca va a ocurrir, pero aunque él se lo diga una y otra vez, ellos erre que erre…

Vamos, que cada día se le sigue encogiendo el corazón…

Llegados a este punto les tengo que contar el episodio que vivió cuando un mal día, con un hambre que arrastraba desde hacía horas y horas, siendo un crío, se le ocurrió coger un racimito de uva y el dueño le pilló… Mejor que no les cuente ahora cómo concluyó el episodio, porque les va a entrar una mala leche… Y Cipriano se emociona…

Por cierto, que Cipriano no acepta dinero de nadie, solo comida y ropa nueva. Siempre está acompañado de sus incondicionales, los «batas blancas» que le ayudan a diario y que aguantan inaccesibles al desaliento haga frío, llueva, pegue el sol de lleno o haga un calor del carajo.

Ahhhhhhhhh… ¿Saben cómo ligó por primera vez? Pues se sentaba junto a un amigo en el Paseo de la Vega, hace ya unos cuantos años, y miraban a las chicas que pasaban. Cuando veían a dos jóvenes que les gustaban, se acercaban hasta ellas con todo el respeto del mundo, les daban las buenas tardes y…

Ja, ja, ja…

Le da pánico a volar y una vez que lo hizo…

Por cierto, que la famosa que más le atrae es una folclórica ya fallecida que fue la voz de España. Y de la primera vez que hizo el amor…

Mañana más…

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