miércoles, 1 de mayo de 2024
Entrevista Irreverente a Roberto Perea, presidente de la Federación de Artesanos de Castilla-La Mancha 17/10/2015junio 7th, 2017

Un TTV. Toledano de toda la vida. Así se considera Roberto Perea, 51 años, presidente de la Federación Regional de Artesanos de Castilla-La Mancha (Fracaman) y uno de los que hace posible que Farcama sea una realidad. TTV, sí, pero con una querencia a Talavera, que es donde vive…
Porque además pasó por los Maristas de la ciudad de la cerámica, su padre es talaverano y la fábrica de cerámica la montó allí. Por cierto, están ustedes leyendo la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es.
Menudo disgusto se pilló el año pasado, lo que provocó que no viniera ni un día a la feria. «Me sentí despreciado y…». Más abajo les contamos la historia. Sí, sí… Mensaje incluido para algunos. Su gran afición, las motos, además de leer, ver la televisión… «Antes era muy dormilón, ahora ya cada vez menos». Será la edad, Roberto…
Preside Fracaman desde el año 2000 y comenzó «muy raramente, porque era mi padre el que pertenecía a la asociación en Talavera. Fui a una reunión y de ésa acabé en otra en Manises que organizaba la Confederación Nacional de la Cerámica y el Vidrio. De ahí pasé a ser vicepresidente de la asociación provincial, al poco tiempo fui presidente, vicepresidente de Fracaman, presidente… Fue todo como muy deprisa».
Sí, sí, muy deprisa, pero todavía recuerda lo que pasaba en ese Simca 1000…
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En la inauguración de Farcama 2015 usted dijo que «los artesanos nunca debieron dejar de ser los protagonistas de Farcama»…

Sí, bueno… El año pasado me dio mucha pena que en el informativo de la televisión regional, al día siguiente de cerrar Farcama, pidieron opiniones de cómo había sido y las hicieron los dueños de dos o tres bares de la zona próxima al Palacio de Congresos. Lo que escuché fue que una persona decía que no estaba abierto el remonte (las escaleras mecánicas), no se me va a olvidar nunca porque… En esa época estaba pendiente de un tema médico y lo seguí por televisión y por los medios de comunicación. Y me dolió mucho que no fuesen los artesanos quienes valoraran la feria. No entiendo que para justificar que la Feria ha ido bien alguien me diga que ha habido mucha gente en los parking públicos. Pero es que tampoco quiero que lo haga un político. Ni siquiera nosotros como representantes de un sector. Prefiero que sean los artesanos quienes digan cómo ha ido Farcama.

Vamos, que el año pasado poco menos que se fue hundido.

El año pasado no vine a la Feria ningún día.

¿Por qué?

Pues… Porque no vine a la Feria. Ehhhhh… No me encontré a gusto durante la inauguración en el Alcázar, me sentí mal, me sentí despreciado detrás de los diputados provinciales, los periodistas casi como que me tenian miedo… Es cierto que también tenía un problema médico, al final no me operaron y se arregló todo, pero decidí no venir a la Feria.

¿En qué ha cambiado Farcama en comparación con la última edición?

Lo primero, que como sector volvemos a tomar las riendas. Hemos sido nosotros quienes hemos diseñado el espacio, para cualquiera que ha venido aquí, el público, ve una similitud con Farcama. ¿Por qué? Porque ven una carpa, porque no hay un espacio en Toledo de 3.000 metros cuadrados diáfano donde podamos montar una distribución y un concepto de feria como el que hay ahí. Entonces, ¿qué hemos hecho? Nos hemos ahorrado la cantidad de carpas que hay en La Peraleda porque Toletum tiene esos espacios que necesitábamos: tiene cafetería, restaurante, baños adaptados, una zona institucional noble, otra para hacer un espacio expositivo… Lo único que hemos hecho ha sido instalar una carpa. Después de 2012, como había mal sabor por parte de quien gobernaba en ese momento con las carpas de La Peraleda…

Entonces…

Pues que no veían la feria allí. Yo entiendo que ese montaje tenía un alto coste, pero nosotros dijimos que ese montaje se podía reducir a una de las carpas de La Peraleda, que era posible hacer un Farcama con 150 artesanos en una sola carpa. El coste hubiese sido mucho más económico y no tendríamos que haberla desplazado, como se hizo, al Alcázar o a otros edificios.

¿Es la artesanía una especie en extinción en Castilla-La Mancha?

No. A la artesanía se está incorporando gente joven, muy despacio, más despacio de lo que a nosotros nos gustaría; no hay mucho relevo institucional, hoy mismo se presentaba un proyecto que eran los maestros artesanos con sus discípulos… Esto nos gusta, que los jóvenes aprendan el oficio de los grandes maestros, que haya relevo generacional. Y que desde las Escuelas de Arte se incorporen jóvenes investigando nuevos productos, técnicas…

¿Cuál es el sector que más le pone?

Soy ceramista, tengo una fábrica de cerámica… ¡No soy ceramista! Me da mucho pudor decirlo, porque realmente lo que tengo es una empresa de cerámica tradicional de Talavera, en mi fábrica trabajan los que saben, yo no, yo tengo dos manos izquierda…

¡Usted no ha hecho una pieza de cerámica en su vida!

Bueno… Lo que pasa es que desarrollo muchas tareas. Puedo cargar un horno, esmaltar piezas… Y el gran secreto… Para obtener el carné de artesano puse, en un azulejito, un estarcido de una florecita, lo perfilé muy despacito, lo rellené con colores y yo reconozco que eso no es una gran obra, pero… Desempeño muchas tareas en la fábrica que son tan importantes como… Hay que vender la artesanía y eso es muy complicado, ésa es mi profesión, yo vendo mi cerámica.

¿Quién le gustaría que tuviera una pieza de cerámica suya?

No sé, ya sabes que yo soy muy aficionado al mundo de las motos. Me gustaría que… ¡Me encantaría que tuviera una Valentino Rossi! Porque sé que Álvaro Bautista tiene mucha cerámica. Se me ocurre un casco de cerámica precioso… Podríamos trabajar en ello, por qué no.

¿Qué es lo que menos le gusta de esta edición de Farcama?

Los dos días que ha llovido, lo demás está prácticamente perfecto. Aunque ha habido también mucha gente aunque estuviera lloviendo. Realmente es que estoy muy satisfecho. A lo mejor algún día tenemos que quitar esas letras en las que pone Toletum y colocar Farcama.

El presidente de Castilla-La Mancha dijo en la inauguración que Farcama iba a tener dos ediciones cada año, una de ellas itinerante por las provincias.

Mira, llevo desde el año 2000 en el Patronato de Farcama. Eso es una reivindicación muy antigua, una feria de artesanía en primavera, se llame Farcama o como se llame. Haber conseguido después de 35 años que Farcama sea una marca, porque ya es una marca que se reconoce en muchos sitios, sería una pena que alguien decidiese utilizarla. Hay artesanos de distintas partes de la comunidad o de otras regiones que les cuesta más que a los de Toledo venir a Farcama. ¿Por qué no les vamos a dar a ellos la posibilidad de acercarles una fiesta tan grande como es la de la artesanía a sus propias provincias?

¿Alguna curiosidad durante estos días de Farcama?

Ayer vi una cosa que me hizo mucha ilusión. Hay un artesano que viene de Valencia, EK Gallery, que es joyero, y este año está su hija, quien ha empezado a trabajar con él. Me enseñaron un recorte de periódico del año 2000 y está la niña, con un año y poco, en un colchoncito en el stand y ahora ya es una joven de 18 ó 19 años… ¡Me hizo mucha ilusión!

Regale una pieza de artesanía a…

Emiliano García-Page: Un botijo, que está muy preocupado por lo del agua.

María Dolores de Cospedal: Un diario encuadernado por algún artesano manipulador de papel.

Patricia Franco: Hace poco la regalé un abanico con una greca de cerámica, porque ella sale mucho por ahí y así nos hace promoción.

Milagros Tolón: Un árbol de Navidad que ha visto en la Feria.

Ana Isabel Fernández: Un reloj, porque siempre vamos con ella a la carrera, es incombustible.

¿Quién fue su primer amor y a qué edad?

Uffff… Una talaverana. Yo soy de Toledo, lo sabe todo el mundo, estuve aquí en los Maristas y luego me fui a los Maristas de Talavera. Prefiero no decir el nombre. Sería con unos 16 añitos.

¿Quién le ha dado calabazas amorosas?

¡Me las habrán dado muchas veces probablemente!

¿Usted hubiera dado la orden de matar a Bin Laden?

Yo soy una persona pacifista, creo que no me he pegado de pequeñito en el colegio… Nada más que una vez y dio la casualidad que fue con mi mejor amigo. A lo mejor en ese momento no éramos tan amigos, pero a partir de ahí… Él está ahora en Valencia, se llama Emilio y es un gran amigo. No, no hubiera dado la orden de matar a Bin Laden.

¿Alguna fobia confesable?

He descubierto cosas ahora que no me habían pasado nunca. No me gustan los espacios cerrados, pequeños… Tengo una sensación extraña.

¿Es partidario de que las parejas de homosexuales adopten niños?

Mira, voy a ver cómo reconduzco esta pregunta. Durante muchos años, en esta Feria he participado viendo cuál era el plan de medios. Este año hemos hecho una campaña de publicidad tanto digital como en papel en la revista Shangay, que es una revista gay, y nos ha dado muy buen resultado. Es un público muy objetivo, que tiene mucho gusto a la hora de comprar y cuando se lo planteé a la directora general lo vio bien y le pareció fenomenal.

¿Alguna anécdota en algún viaje?

Estuve en Japón, en la Expo Universal, en Aichi, viajé con un grupo de artesanos a hacer demostraciones. Y más que anecdótico… Estuve 10 días allí y me estuve alimentando a base de magdalenas y leche. Soy una persona que tengo la manía de tocar las barandillas y cogí una gripe pero con la cepa de ellos y estuve dos días en la cama. Entonces estaban todas estas cosas del terrorismo y los controles en los aeropuertos y pensé… Me daba por sudar y yo sabía que estaban tomando la temperatura a la gente, lo pasé francamente mal porque pensaba que no me iban a salir dejar del país.

¿Por qué se alimentó solo a base de leche y magdalenas?

Porque no me gusta esa comida con tantas especias. Y parece que están las cosas vivas… Y como encima estoy gordito… Me llevaron un día a un restaurante de lujo, me tuve que sentar en el suelo, no sabía si tumbarme, me manché la corbata, lo pasé… El país me encantó, tienen una cultura impresionante y son unos verdaderos enamorados de la cerámica. Pero lo recuerdo siempre así como muy…

¿Algo desconocido de Roberto Perea que nos sorprendería?

No sé, es que soy una persona muy sencilla, común y transparente. Soy muy motero y es mi afición. Desde siempre, por mi padre, mi tío, mi familia, todo el mundo… Tengo un par de motos muy grandes y salgo todos los domingos salvo si llueve porque soy un poco miedoso y muy prudente con eso. Hay una cosa, se lo he dicho a la directora general, que no tienen en cuenta, el mototurismo, la gente de las motos se mueve mucho y gasta dinero.

Sea sincero, ¿qué piensa de los periodistas?

Tengo grandes amigos, siempre me habéis ayudado, pero ha habido gente que durante los dos años en los que me retiraron de la organización de Farcama me defraudaron. Me dio mucha pena que hubiera gente que me huyese. Gente con la que hablaba prácticamente cada semana.

Vamos, que se convirtieron en lacayos de los políticos…

Gente que ahora ha vuelto a llamarme y no les he dicho nada. He atendido a todos gustosamente porque creo que estoy aquí para eso, es mi trabajo, se supone que estoy para atender a las personas que vienen, a los artesanos, a los medios de comunicación, no le guardo a nadie coraje pero… Esa gente me ha defraudado.

¿Cuál fue su primer sueldo?

Ya sabes que mi empresa es familiar, de mi padre, y un verano me saqué el carné de conducir, tenía un Simca 1000 y me dijeron que si quería salir a vender por ahí. Me prepararon un catálogo, me fui y mi primer sueldo creo que fueron 5.000 pesetas.

¿Ha cobrado alguna vez en B?

Nunca.

¿Tiene algún tatuaje o piercing?

No. Pero sí he pensado muchas veces hacerme un tatuaje. Al final tengo la sensación, cuando hablo con la gente, que duele. Soy un poco cagón para esto de los médicos, para los dentistas… Pero no, no me importaría hacerme un tatuaje, que no se note, tampoco me gustaría presumir ni que fuera muy grande.

En caso de necesidad, ¿qué estaría dispuesto a hacer? Uno, robar para comer; dos, prostituirse para comer; o tres, engañar a Hacienda.

Ufffff… ¡Es que yo puedo aguantar mucho tiempo sin comer!

¿Le gusta bailar?

¡Pero lo hago muy mal!

¿Con quién le gustaría echarse un bailecito?

Ehhhhhh… Con una actriz. Hay una actriz ahora que me parece… Con Blanca Suárez, me parece una actriz así como muy atractiva.

¿Pena de muerte sí o no?

Hombre… Entiendo a las personas, a las familias cuando la época del terrorismo y gente ahora como la familia de Marta del Castillo… Cuando pasan cosas con los niños… Esas cosas te llegan mucho, pero yo no soy partidario de la pena de muerte.

¿Ha robado algo alguna vez?

A lo mejor de chiquinín me he llevado alguna cosa sin querer… ¡A mí madre sí que la sisaba de la compra! Ja, ja, ja… Y a lo mejor de la oficina me he llevado algún bolígrafo que me gustaba de las chicas…

Y a usted, ¿le han robado?

Una vez me compré en Andorra un radiocassette para un Renault 5 y me duró una semana. Me metí en el cine Imperio en Talavera y cuando salí ya no estaba. Me dio mucha rabia.

¿La famosa que más le atrae físicamente?

Ehhhhhh… Pues a lo mejor esta chica, Blanca Suárez, cómo ha hecho el anuncio de Intimissimi, es una mujer muy atractiva, me llama mucho la atención…

¿Qué nos puede contar de la primera vez que hice el amor?

Ja, ja, ja… ¡Se me ha olvidado, fue hace mucho tiempo de eso! Ya he dicho que tenía un Simca 1000, entonces…

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