Los pueblos amurallados más bonitos de Castilla-La Mancha: una buena defensa, vital para la supervivencia
Alarcón, Belmonte, Consuegra, Oropesa, Atienza... son algunos de los municipios más bellos que dan fe de que Castilla-La Mancha, repleta de añejas fortalezas, castillos y murallas, fue un territorio clave en la repoblación cristiana