No es tiempo de "profetas del gasto", es la hora de servidores de lo público humildes y capaces. Gestores que pongan el foco en potenciar y crear el caldo de cultivo para la actividad empresarial; motor de la fuente que redistribuye la riqueza creada, entre toda la población. Si no se generan ingresos no puedes "ofrecer" o vanagloriarte de que tienes servicios públicos del máximo nivel