viernes, 10 de mayo de 2024
24/01/2014junio 9th, 2017

El Año del Greco y las dificultades que ha habido por la crisis para preparar esta conmemoración fueron las notas predominantes del acto de entrega de honores y distinciones que la ciudad de Toledo otorga cada año coincidiendo con la festividad de su patrón, San Ildefonso, y que se entregaron ayer jueves.
Precisamente, la Fundación El Greco 2014, que presiden Gregorio Marañón y Beltrán de Lis, recibió una de las dos Medallas de Oro de la ciudad, junto a Ismaila Diadié, director de los Fondos Kati.

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El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, señaló que la conmemoración del cuarto centenario de la muerte del Greco «no hubiera sido posible sin el esfuerzo de Gregorio Marañón, por ser una de las personas adecuadas para encargarle las cosas complejas».

Añadió que Marañón ha logrado que «el objetivo no se torciera a pesar de la crisis económica y de los cambios de Gobierno que ha habido desde que empezó a gestarse la idea del Año del Greco, que fue en 2010».

A las dificultades habidas estos años también se refirió el propio Marañón, quien destacó que han tenido que trabajar en las circunstancias «más adversas que habríamos imaginado con un equipo reducido de personas, pero excelentes, entre los que ha citado a Paloma Acuña y Jesús Carrobles.

Tras destacar la «inmensa multitud» que asistió el pasado sábado al concierto de campanas, Marañón hizo un llamamiento a las instituciones públicas y privadas, y en definitiva a todos los toledanos, para que «no dejen morir ninguna de las actividades programadas para conmemorar la efeméride del Greco».

También el presidente de las Cortes, Vicente Tirado, se refirió al Año del Greco y la relevancia de la ciudad en su obra pictórica, pues Toledo «marcó su acción artística», señaló Tirado tras felicitar a cada uno de los premiados.

El presidente de las Cortes resaltó también que la efeméride del Greco «servirá de referencia nacional e internacional para potenciar el turismo y generar riqueza en nuestra tierra».

Además de las dos Medallas de Oro de la Ciudad de Toledo, han sido nombradas hijas adoptivas de Toledo la deportista María Teresa Escobar y a las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Santa Casilda.

Como hijo adoptivo ha sido reconocido el damasquinador Mariano San Félix; como hijo predilecto ha sido nombrado Felipe Hernández Ponos, mientras que a la Asociación Amigos de los Patios se le dedicará la calle de la Merced.

El alcalde de Toledo ha ejemplificado en cada uno de los galardonados los valores para salir de la crisis: el tesón, la sencillez, el esfuerzo y la constancia.

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