El fiscal jefe de Toledo, José Javier Polo, ha rebajado hoy tres años y medio, de nueve y medio a seis, la petición de la pena solicitada para Mustafa B., de origen marroquí, acusado de intentar matar a su compañero de piso con un hacha mientras la víctima dormía la madrugada del 1 de enero del 2004 en Yuncler (Toledo).
En el juicio celebrado hoy en la Audiencia de Toledo contra Mustafa, Polo ha modificado la calificación del delito de intento de asesinato al de intento de homicidio al considerar que no concurren agravantes y que la víctima, Mohamed F., pudo defenderse, aunque ha aumentado la solicitud de indemnización de 4.080 a 9.210 euros.
Por su parte, el abogado de oficio del acusado, Santiago Pozo, ha mantenido la libre absolución para su patrocinado, pues entiende que no hay pruebas de cargo y que, además, es «incoherente» que el acusado continuara un año y medio más viviendo con la víctima, que era el dueño del piso, después de los hechos.
Durante la vista oral, la víctima, con grandes dificultades para expresarse en español ha jurado «por Dios» estar «seguro» de que Mustafa fue quien le intentó matar con un hacha mientras dormía en la madrugada de la nochevieja del año 2003 al 2004, ha dicho sin ayuda de un intérprete.
Por su parte, el acusado ha negado todo lo ocurrido y ha explicado que cuando llegó a casa, sobre las ocho de la mañana, la puerta estaba abierta y había sangre, aunque ni llamó a la Policía ni a sus compañeros de piso, ya que entonces vivían hasta 16 personas más en la vivienda, cuyo dueño era la víctima.
Un testigo de la defensa, el dueño del bar en el que había estado el acusado antes de llegar a casa, apenas ha declarado nada ya que ha manifestado que padece una falta de memoria por un traumatismo craneoencefálico debido a un accidente que tuvo tras los hechos que se han juzgado.
Por su parte, los dos médicos forenses que han prestado declaración en la vista oral han ratificado sendos informes periciales en los que dan cuenta de dos heridas por un «arma cortante» en la cabeza de la víctima.
No obstante, uno de los peritos ha manifestado no estar de acuerdo con el dictamen del facultativo que atendió al agredido, ya que los días que estuvo ingresado e incapacitado para sus quehaceres cotidianos son «insuficientes» dada la «gravedad» de las heridas, pues, «es probable que hubiera muerto si no hubiera sido atendido».
La Audiencia de Toledo ya había citado dos veces más a las partes con para celebrar el juicio oral, pero en la primera ocasión no acudió el testigo de la defensa, mientras que a la segunda cita no acudió la víctima.