martes, 21 de mayo de 2024
Un niño de tres años, entre los fallecidos 09/12/2011junio 14th, 2017

Anochecía el 3 de junio de 2007 y la tragedia no tardó en llegar. Justo cuando la persona que responde a las iniciales G.L.G.M. se puso al volante de su vehículo, a pesar de que llevaba una tasa de alcohol de 2,21 gramos de litro por sangre, y se incorporó a la autovía A-5 (Madrid-Badajoz) a la altura del kilómetro 84,600. Todo casi normal si no fuera porque lo hizo en sentido contrario de la marcha. O, lo que es lo mismo, haciéndolo en sentido a Madrid por los carriles de la vía que llevan en dirección a Badajoz…

Más de cuatro años después se sentará en el banquillo de los acusados a partir del lunes 12 de diciembre, a las 10 de la mañana, en la Audiencia Provincial de Toledo en un juicio con jurado. Que será quien tenga que decidir si fue consciente del peligro que con la citada conducción podía causar a los demás usuarios de la carretera, como así ocurrió.


Porque tal y como se pone de manifiesto en el escrito de acusación de la Fiscalía, G.L.G.M. sabía lo que sucedía. De hecho, a la altura del kilómetro 82,500 se cruzó de frente con un Seat Toledo, cuyo conductor tuvo que realizar una maniobra evasiva para evitar su colisión, lo que le llevó a salirse de la calzada por el margen izquierdo y chocar contra la valla de protección. Hubo más: en su trayecto otros coches con los que el acusado se cruzaba se vieron obligados a efectuar maniobras evasivas para evitar la colisión frontal.

Y a pesar de que pudo corregir su trayectoria en tres ocasiones diferentes, siguió la marcha errónea. Lo que provocó, como bien pueden pensar, la tragedia. Fue justo cuando circulaba por el kilómetro 73,800, en un tramo recto posterior a una curva, cuando sin hacer nada por evitarlo, según el fiscal, chocó frontalmente contra un Renaul Laguna que circulaba de forma correcta y que iba conducido por S.N.G., de 67 años; y a quien acompañaban su esposa, M.M.B.R., de 66; y el nieto de ambos, M.A.P.N., de 3 años, quienes resultaron muertos en el acto.

Una conducción temeraria que privó de la vida a tres personas.

Por lo que el fiscal considera que los hechos constituyen un delito de conducción con consciente desprecio a la vida de los demás; en concurso con tres delitos de homicidio, lo que supone una petición de 15 años de prisión.

(Visited 24 times, 1 visits today)