sábado, 27 de abril de 2024
Sólo en enero hubo 20 imputados por denunciar hechos que no habían ocurrido 05/06/2014junio 9th, 2017

Un joven denunció que le habían robado el coche, que apareció empotrado en una pared y al lado de su casa. La Policía comprobó que no hubo robo, sino que él mismo había tenido un accidente al regresar de una noche de mucha marcha.

Se creó una cuenta en una red social a su nombre y la utilizaba para hacer amigos cibernéticos, o algo más que amigos, hasta que su novio, que no sabía nada de la historia, se enteró. Entonces ella, para salir del paso, se inventó una coartada rápida y le dijo que no, que esa cuenta no era suya y que, por supuesto, jamás la había creado. Y para que su novio no tuviera ninguna duda, a ella no se le ocurrió otra cosa que denunciar en la Comisaría de Policía que alguien había usurpado su identidad creando un perfil con su nombre sin que ella lo conociera. Al final los agentes descubrieron que la «infiel cibernética» era ella misma, y lo que había pretendido con la denuncia era tener una salida para tapar su propio «error».


Ejemplos como el que acaban de leer los hay para todos los gustos. Historias reales a las que ha tenido acceso encastillalamancha.es en fuentes de la propia Policía Nacional. Denuncias falsas que, en la gran mayoría de los casos, los agentes terminan por descubrir. De hecho, el último dato facilitado es que, sólo en Toledo, hubo nada menos que 20 personas imputadas durante enero de este año por simulación de delitos, denuncias falsas que siguen creciendo de forma paulatina y que provocan serios perjuicios a la acción de la justicia.

Vivir para ver. Sigamos con más casos reales ocurridos en Castilla-La Mancha…

¡¡¡DENUNCIÓ EL ROBO DEL TELÉFONO MÓVIL PORQUE QUERÍA EL DINERO DEL SEGURO PARA AYUDAR A PAGAR UNA COMUNIÓN!!!

Por lo general el falso denunciante va buscando una compensación económica del seguro. Pero hay casos que… Como la señora que llegó a la Comisaría de Policía de Toledo para contar que le habían robado el teléfono móvil, lo que se demostró días más tarde que era mentira. ¿Sabían para qué quería el dinero que iba a obtener del seguro? ¡¡¡Para ayudar a pagar la comunión de uno de sus hijos!!!

Se ha llegado a tal extremo que la Jefatura Superior de Policía de la región, para parar este método absurdo de tratar de conseguir dinero fácil, ha creado un grupo de funcionarios especializados en la investigación de denuncias que pueden ser falsas y realizan cuantas pesquisas son necesarias para la comprobación de los hechos.

APARECIÓ SU COCHE QUE LO HABÍA ESTRELLADO ÉL MISMO… ¡AL LADO DE SU CASA!

¡Qué malas pueden ser algunas noches cuando uno lleva alguna copa de más! Como el protagonista de esta historia. No se le ocurrió otra cosa que ir a denunciar por la mañana que algún desconocido le había robado el coche. Hasta ahí bien, pero cuando comenzó la investigación los agentes descubrieron que el vehículo se encontraba al lado de la casa del denunciante y… ¡¡¡Empotrado en una pared!!! No hizo falta mucho tiempo para descubrir que el individuo había mentido de forma descarada y que pretendía hacer pasar por robo lo que había sido un final de fiesta empotrado y todo.

O la joven que se saltó un control policial, se dio a la fuga y luego denunció que también le habían robado el vehículo pero se comprobó que era ella misma quien se había marchado a la torera y sin decir adiós…

La Policía advierte que simular ser víctima de un delito se castiga con penas de multa de 6 a 12 meses y que conlleva un grave mal para los ciudadanos, ya que los agentes se dedican a resolver casos falsos mientras podrían estar dedicándose a la prevención de la delincuencia. Por lo que los falsos denunciantes son detenidos, pasan por los calabozos y se procede a tomar su reseña policial, fotos y huellas dactilares incluidas. Prestan declaración y son puestas en libertad a la espera de un juicio rápido.

Quedan «marcadas», en definitiva.

LA QUE LE LIARON EN EL CLUB DE ALTERNE…

Finalizamos con una última anécdota que al protagonista no se le va a olvidar en la vida. Fue al club de alterne y pagó los servicios acordados con su tarjeta de crédito. Pero hete ahí que la factura fue bastante más de lo que se esperaba y su esposa exigió saber más datos cuando vio los gastos de la cuenta y de dónde procedían. Ufff…

Bien, pues a él no se le ocurrió cosa mejor que, para disimular ante ella, denunciar a la Policía que alguien le había robado la tarjeta de crédito y que el supuesto ladrón la había utilizado en otros menesteres libidinosos. Como pueden entender, este caso era fácil de comprobar, porque los agentes fueron al club y, efectivamente, no había robo ni nada, sino… Ya me entienden.

En algunos casos disimular ante la pareja y en otras la codicia, por conseguir lo que consideran un fácil rédito económico, lleva a mucha gente a presentar denuncias falsas. Pero en un altísimo porcentaje son pillados…

Tomen nota.

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