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viernes, 26 de abril de 2024
"El rescate no fue fácil, ya que se necesitó más de dos horas de brega hasta que los agentes consiguieron engancharlo,
En la imagen, el corzo rescatado por la Guardia Civil en el canal del trasvase.
Guardia Civil - 04 diciembre 2019 - Cuenca

Efectivos de la Guardia Civil de Cuenca lograron rescatar a una hembra de corzo que se estaba ahogando en el canal del trasvase Tajo-Segura, un rescate para el que necesitaron más de dos horas.

Según informa este cuerpo de seguridad en una nota de prensa, los hechos tuvieron lugar el pasado 18 de noviembre cuando, sobre las 13:00 horas, el Centro Operativo Complejo de la Guardia Civil de Cuenca recibió una llamada de alerta en la que la patrulla de Sisante informaba de que en las inmediaciones del kilómetro tres del canal del trasvase había un corzo que no podía salir del mismo. Inmediatamente se alertó a una patrulla del Seprona ubicada en San Clemente que se trasladó al lugar, comprobando cómo una hembra de corzo nadaba de manera extenuante dentro del canal.


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Las patrullas de servicio, con los medios a su alcance, intentaron en varias ocasiones rescatar al animal sin éxito, por lo que se pidió colaboración al presidente del coto de caza del municipio de El Picazo, el cual puso a disposición de los agentes cuerdas y todo el material necesario, llegando dos de sus familiares a participar activa y voluntariamente en el rescate.

«El rescate no fue fácil, ya que se necesitaron más de dos horas de brega hasta que los agentes consiguieron engancharlo, puesto que el animal -a pesar de su agotamiento- en ningún momento dejó de nadar. Una vez capturado, lo llevaron hasta la orilla y lo izaron con bastante esfuerzo y cuidado», indica la Guardia Civil en el comunicado.

Añade que en la orilla el animal estaba tan débil que no era capaz de ponerse en pie, por lo que se le secó con un trapo y se le proporcionó calor y todo tipo de cuidados hasta que poco a poco comenzó a reaccionar. Pasada una hora y como el animal comenzaba a recuperarse, con el objeto de evitarle más estrés y sufrimiento, se le llevó al monte y después de buscarle un lugar seguro donde cobijarse, se le dejó descansando.

La Guardia Civil resalta la importancia de la colaboración ciudadana, que «permitió una rápida actuación y evitó que el hecho tuviera trágicas consecuencias».

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