El encuentro se produce en una semana en la que ha habido cruces de palabras y algún reproche entre Castilla-La Mancha y Madrid. Todo comenzó cuando Page dio que el 80 por 100 de los contagios en la región vinieron de la "bomba radioactiva vírica que se plantó en Madrid", lo que fue contestado por el consejero de Sanidad madrileño diciendo que el argumento era de "una pobreza absoluta, roza el ridículo"