Un preso sirio de Ocaña (Toledo) integraba una red que financiaba el yihadismo desde la cárcel
El grupo presuntamente participaba en delitos de financiación del terrorismo, tráfico de armas, tráfico ilegal de personas y adoctrinamiento terrorista; creó un entramado de empresas dedicadas al transporte de mercancías por vía marítima que servía de tapadera de las actividades ilegales de la organización