Los trabajadores de la fábrica de golosinas Candy Spain de Hellín (Albacete) han comenzado esta semana concentraciones de protesta para pedir a la empresa que negocie el convenio colectivo y no descartan ir a la huelga si no hay cambios, ya que la empresa quiere aplicar las condiciones del Estatuto de los Trabajadores.
La empresa cuenta con 200 trabajadores y la plantilla ha vuelto a concentrarse a la entrada de la fábrica, según ha informado en un comunicado el sindicato Comisiones Obreras.
El responsable comarcal de CCOO, Roque García, ha declarado que las movilizaciones quieren «reivindicar un convenio justo» para los empleados y «seguir disfrutando de los derechos conseguidos a través de la lucha de muchos años».
El convenio colectivo que estaba en vigor hasta julio ha quedado sin efecto y la empresa «comunicó su intención de suprimir todos los derechos del convenio y las tablas salariales», ha denunciado CCOO, que no descarta «ningún tipo de acción reivindicativa, incluida la huelga».
El sindicato ha señalado que tras ese anuncio la empresa «reculó», pero por el momento «sigue sin sentarse a negociar», y han pedido una reunión para el próximo día 14 de agosto.
CCOO destaca que la fábrica de golosinas de Hellín «viene teniendo resultados positivos en sus balances», fruto del esfuerzo de los empleados, pero, «como recompensa, intentan reducirnos las condiciones económicas».