Organizaciones ecologistas y colectivos sociales han pedido que los Ojos del Guadiana sean declarados Parque Nacional y pasen a formar parte de Las Tablas de Daimiel.
Ecologistas en Acción de Ciudad Real, Asociación Ojos del Guadiana Vivos, Foro Social de Campo de Criptana, Encinares Vivos de la Mancha, Plataforma por un nuevo Modelo Energético, Plataforma contra el ATC, CGT y Equo Castilla-La Mancha han defendido la ampliación del Parque Nacional hasta el emblemático paraje de los Ojos del Guadiana, lugar donde el Acuífero de La Mancha Occidental volvía a aportar agua al río Guadiana.
Más de un centenar de personas han recorrido el cauce del río Guadiana en marcha reivindicativa para defender la recuperación de los humedales manchegos y, en particular, de los Ojos del Guadiana y su protección con su inclusión en los límites del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.
En un manifiesto que han leído durante la marcha, han recordado que Las Tablas de Daimiel son solo un reducto de lo que fue una de las zonas palustres con más biodiversidad de la península con una superficie de entre 30.000 y 50.000 hectáreas.
Estas tablas, han recordado, «han sido suministradoras de pesca, fibras vegetales, elementos para fabricar enseres y jabones, pastoreo y caza a las poblaciones autóctonas, que han vivido explotando estos recursos de manera sostenible durante siglos».
Las últimas décadas, han añadido, la sobreexplotación de los acuíferos, la presión de la agricultura industrial, la contaminación de sus aguas y, sobre todo, la irresponsabilidad de los gobernantes «ha llevado a las Tablas a una lenta agonía ante la apatía de la sociedad manchega».
«Lo que antes era un inmenso torrente de vida, ahora requiere de continuas transfusiones y represas para mantener de manera artificial un mínimo de hectáreas inundadas», han recalcado.
Según han señalado, los Ojos del Guadiana, «llenos ahora de esperanza» por la recuperación de los niveles freáticos del acuífero, hacen necesaria la máxima atención de los gobernantes para adoptar medidas valientes como la ampliación del parque, que haría posible completar el conjunto del ecosistema natural, para que así pueda cumplir sus funciones ecosistémicas.
La ampliación, que incluiría el dominio público hidráulico del río Guadiana, favorecería que Las Tablas alcanzaran el mínimo de 15.000 hectáreas que establece la Ley de Parques Nacionales.
Esas organizaciones han subrayado que los castellanomanchegos pueden sentirse afortunados de disponer de un privilegiado ecosistema hídrico, repleto de cuencas fluviales, sistemas lacustres e inmensos acuíferos interconectados, que han llevado a la Unesco a catalogarlo como Reserva de la Biosfera en 1980.
Sin embargo, han advertido, la sociedad no ha aprendido a valorar y proteger los recursos naturales y ecosistemas que hacen factible la vida y de las generaciones futuras, lo que ha llevado a que se haya destruido una gran parte del enorme legado de la naturaleza.
Estos despropósitos medioambientales han puesto también en riesgo la catalogación de la Mancha Húmeda, que supondría un desprestigio ambiental sin precedentes y una importante pérdida de credibilidad y de ingresos provenientes de la Unión Europea.
Han concluido que «las Tablas sin los Ojos del Guadiana, sin la recuperación del sistema fluviopalustre del que quedan como testimonio, no tendrán garantía de supervivencia como ecosistema y quedarán reducidas a ser un resto de lo que fue una de los doscientas zonas húmedas más importantes de nuestro planeta».