El sindicato recuerda a los partidos políticos que en las pasadas elecciones 90.000 empleados públicos y sus familias han dicho «basta» a años de recortes y estiman que «habrá presumiblemente cambio de Gobierno porque se volvió la espalda a empleados y servicios públicos».
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) reiteró su apuesta «inequívoca» por la Función Pública por lo que ha pedido a los partidos políticos de Castilla-La Mancha que sean «consecuentes» con el voto de los empleados públicos para que contribuyan a una salida de la crisis a través del consenso.
«En CSI-F hemos manifestado reiteradamente a lo largo de esta legislatura nuestra postura contraria a las políticas de merma de la calidad de servicios públicos fundamentales y de las condiciones laborales de los empleados públicos; consideramos que no se puede cargar el coste de las crisis siempre sobre los mismos«, asegura.
Para el colectivo de uncionarios, según CSI-F «quedará el mal recuerdo de tantas mermas laborales, hechas desde el menosprecio a la negociación sindical. Por lo tanto, queremos que en las negociaciones para la configuración de los Gobiernos y en los discursos de investidura se hable de lo que quieren hacer con los empleados públicos», insiste el sindicato.
SUELDOS CONGELADOS Y PAGA EXTRA POR COBRAR
CSI-F quiere que se abran las mesas de negociación y argumenta que mientras que en el sector privado ya se contemplan las subidas salariales, los funcionarios siguen con los sueldos congelados y con un 75 % de paga extra por cobrar.
«En CSI-F no nos ocupamos ni preocupamos de que el gobierno sea de un partido u otro pero sí de que garantice la dignidad de los trabajadores y la calidad de los servicios públicos», añade.
Por tanto, quieren expresar al nuevo Gobierno «nuestra reivindicación de que los empleados públicos recuperemos lo nuestro, para ayudar a configurar servicios públicos de calidad, como demanda y merece la ciudadanía».
La reivindicación fundamentalmente de CSI-F ha sido, «y será ante cualquier gobierno», terminar con la rebaja salarial del 3%, recuperar poder adquisitivo, eliminar las reducciones por baja laboral, recobrar los días de asuntos particulares y la jornada de 35 horas semanales, puntos clave de las demandas de los 90.000 empleados públicos de la administración autonómica y local en Castilla-La Mancha.