Una densa columna de humo negro ha hecho saltar todas las alarmas esta tarde en las inmediaciones del Hospital General Universitario de Ciudad Real. El origen del suceso se ha localizado en el restaurante de comida rápida Popeyes, situado en dicha zona, aunque finalmente todo ha quedado en un susto sin daños personales ni materiales de relevancia.
El suceso se ha producido cuando un contenedor de residuos vinculado al propio establecimiento ha comenzado a arder por causas que aún se desconocen. La rápida actuación de los servicios de emergencia han evitado que el incidente fuera a mayores.
Además, el contenedor se encontraba en una zona aislada, alejada tanto del restaurante como del resto de edificios colindantes.

Los bomberos trabajando en la extinción del contenedor
El humo, visible desde varios puntos de la ciudad, ha generado alarma entre transeúntes, trabajadores del hospital y clientes de otros establecimientos cercanos. Sin embargo, los bomberos han sofocado el pequeño incendio sin mayores complicaciones, confirmando que no ha habido heridos ni daños estructurales.
La Policía Local y la Nacional han asegurado el perímetro durante la intervención y no ha sido necesario desalojar el local ni interrumpir la actividad comercial, que ha podido retomarse con normalidad una vez controlada la situación.