El festival Viña Rock, de Villarrobledo (Albacete), se ha querido defender de las acusaciones que esta semana ha recibido, después de que El Salto publicase que es propiedad del fondo proisraelí KKR, que tiene negocios inmobiliarios en territorios palestinos ocupados, pero el festival asegura en un comunicado que es «independiente» y que solo responde «ante los intereses de la comunidad».
«Viña Rock no financia ninguna causa violenta»
Además, ha querido recordar que siempre «ha defendido causas justas, como la palestina, desde la cultura, el arte y la música. Condenamos sin matices la masacre que está sufriendo el pueblo palestino. Por eso nos resulta aún más indignante que ahora se nos pretenda señalar».
Así, ha explicado que Viña Rock» no financia ninguna causa violenta ni contraria a los derechos humanos, ni directa ni indirectamente. Afirmar lo contrario no solo es falso, sino profundamente injusto. Ya hemos puesto en marcha acciones legales frente a quienes están detrás de esta campaña de difamación, detrás de la cual también se mueven intereses económicos que nada tienen que ver con la defensa de los derechos humanos».
Un comunicado que han emitido porque las acusaciones que circulan les «sorprenden» y les «preocupan», y han decidido responder «por responsabilidad, por los artistas, por los más de 2.000 trabajadores que hacen posible el festival y, sobre todo, por nuestro público».
En el comunicado recuerdan que «la gran mayoría de los recursos que genera Viña Rock se reinvierten aquí: en artistas, en técnicos, en trabajadores de limpieza, seguridad, transporte, hostelería… en definitiva, en cientos de familias que cada año hacen posible esta celebración colectiva. Atacar el festival es atacar también a todos ellos».
Varias bandas anuncian que no irán al Viña Rock mientras sea propiedad del fondo proisraelí KKR
Asegura que KKR «no ejerce influencia alguna»
Sobre el tema en cuestión, el festival explica que «forma parte de Superstruct Entertainment (SSE), una plataforma internacional que agrupa numerosos eventos culturales y musicales independientes en todo el mundo. SSE, como muchas otras compañías, cuenta con la participación de diferentes inversores en su estructura».
Entre esos inversores está el ya polémico fondo KKR, que según explica el Viña Rock es «una firma internacional con presencia en cientos de empresas a nivel global. Es fundamental dejar claro que, no ejerce influencia alguna sobre el funcionamiento y mucho menos sobre la identidad, programación o valores del festival Viña Rock. Nuestra línea artística y nuestro compromiso social son absolutamente independientes».
«Historia llena de compromiso, denuncia y lucha por los derechos humanos»
El festival recuerda los valores que les han movido durante las tres décadas de vida del festival, «la libertad y los derechos humanos», dado que esa historia está «está llena de compromiso, denuncia y lucha por los derechos humanos». «No vamos a permitir que se ponga en duda nuestra posición y nuestra trayectoria. Seguiremos defendiendo nuestro festival: con serenidad y argumentos allá donde haga falta», afirma.
«Viña Rock es, y siempre ha sido, un festival libre, diverso y comprometido. Un espacio donde caben todas las voces que defienden la cultura, la dignidad y los derechos fundamentales. Nuestra independencia es total. No respondemos a ningún interés que no sea el de nuestra comunidad», abunda el comunicado.