«Soy David Cicuéndez, soy ciego, pero no estoy ciego… Y sé lo que debemos hacer para que junt@s volvamos a ver, incluso, hasta la letra más pequeña». Así se presenta este joven de 39 años, que en agosto cumplirá 40, y que aspira a ser, primero, el cabeza de lista de la candidatura de VOX por la provincia de Toledo de cara a las próximas elecciones generales y, después y si consigue el voto de los ciudadanos, diputado en el Congreso.
Ciego parcial, porque por un ojo tiene un 5 por 100 de visión y por el otro un 10 por 100. Y que estuvo afiliado al PP «hasta que el Gobierno decidió excarcelar a Bolinaga», tal y como ha señalado a encastillalamancha.es. «Fue un cambio radical del PP. Es cierto que no me arrepiento de haber sido afiliado del PP, pero no estuve de acuerdo con su inacción en el asunto de ETA, porque mantuvieron la mísma línea de trabajo que comenzó el PSOE sobre política de terrorismo».
Ciego parcial, sí, «pero no quiero ver cómo mi ciudad y mis pueblos se asfixian; cómo nos culpan por creer en nuestros orígenes; cómo coartan nuestros principios e ignoran nuestros sacrificios…».
Tiene claro que la política es un mundo por descubrir «que siempre me ha gustado. Sé que el reto no es fácil, porque conseguir 50.000 votos va a ser complicado; pero sobre todo el reto es mayor por lo complicado que está la política en estos momentos, por el descontento de la sociedad. Hay gente que me dice que por qué me presento, que si estoy loco o qué, y quizás tienen algo de razón ya que entrar ahora en política es ir un poco contracorriente, no está bien vista».
Ciego parcial, sí, «pero no estoy ciego, no veo bien pero sí percibo los problemas que hay. Y creo que encajo perfectamente en los valores de VOX».
Cicuéndez trabaja como jefe del Servicio de Prevención Mancomunado de Ilunion, el grupo empresarial de la ONCE, en Madrid, es natural de La Puebla de Almoradiel y lo tiene muy claro:
«Tengo la suficiente experiencia profesional, personal y emocional para emprender lo que considero el mayor reto de mi vida: iniciar una carrera política en estos tiempos en los que casi todos hemos perdido la fe en el sistema, en las instituciones y en la capacidad de construir con y para las personas».