El concejal de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, ha hecho un balance negativo de los dos años de legislatura de PP y VOX en el Ayuntamiento de Toledo convertido en “una empresa constructora” que anuncia “un sinfín de proyectos de alquitrán y ladrillo” mientras deja de lado acciones que podrían mejorar la vida de los ciudadanos y ciudadanas como un servicio de comida a domicilio, una mesa de la salud mental o declarar Toledo como zona tensionada para facilitar el acceso a una vivienda.
“Esta está siendo la legislatura del puedo y no quiero”
“Esta está siendo la legislatura del puedo y no quiero”, ha criticado Fernández que alerta de que las decenas de millones que está recibiendo el Consistorio en esta legislatura “no van a servir para transformar la vida de los toledanos y toledanas” cuando podrían haber permitido la promoción de movilidad sostenible frente al uso del vehículo privado, la eliminación del cableado aéreo o la mejora de una plantilla municipal que evitara la constante privatización de los servicios públicos.
El portavoz municipal de Izquierda Unida-Podemos también lamenta «los influjos de las políticas VOX alineados con el eje fascista mundial de Jean Marie Le Pen, Trump, Orbán o Meloni».
“Está alineado con los movimientos fascistas europeos»
“Está alineado con los movimientos fascistas europeos y eso también se traduce en la ciudad de Toledo en sus políticas, negándose declarar a Israel como estado genocida contra el pueblo palestino, reduciendo la partida presupuestaria de cooperación internacional, eliminando la Concejalía de Igualdad como condición expresa que fue para el pacto de Gobierno de PP y VOX o impidiendo que se cuelgue la bandera reconociendo los derechos del colectivo LGTBI, lo va a volver a impedir porque desde que VOX está en el Ayuntamiento estos derechos humanos no se muestran, se esconden”, ha reprochado.
También ha denunciado Txema Fernández que en estos dos años de legislatura no se ha destinado “ni un céntimo de euro” a la memoria democrática, una ley que “es de tan obligado cumplimiento como otras” y, sin embargo, “se han empeñado en sacar a los reyes godos de la catedral”.
«Sin un proyecto de ciudad»
Para el portavoz de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo el equipo de gobierno carece de un proyecto de ciudad “que perdure en el tiempo” ya que “nos están haciendo debatir sólo sobre qué pabellón hacemos, si construimos o no un puente para conectar el Polígono con Azucaica o si ponemos uno o dos teleféricos”.
Mientras tanto, advierte, en próximas fechas se emitirán los primeros recibos del cobro de basura que se han calculado de forma lineal sin tener en cuenta lo que dice la Ley de Residuos europea. “Hay que cobrar según los residuos que se produzcan pero no tenemos contenedores inteligentes que permitan conocer la producción de cada uno y que nos cobren en función de la realidad”.
Sostenibilidad
En este sentido ha defendido que un uso correcto de los fondos europeos que está recibiendo Toledo no son “la colocación de ladrillos” sino generar un modelo de sociedad en el que se reutilice, se recicle y se recupere en busca de la sostenibilidad.
Así, desde Izquierda Unida rechazan la política “basada exclusivamente en las obras” financiadas con los fondos europeos que “tenían que servir para recuperar, para resistir y para transformar la ciudad”, pero no sólo el paisaje físico, también el paisaje de futuro y con el gran anuncio del alcalde del ‘Toledo Emerge’ se confirma que “única industria que quieren potenciar en la ciudad de Toledo que es la del turismo, con nuevos hoteles, centros gastronómicos, y obras de infraestructura pensadas en el visitante eventual y no en el vecino que se quiera quedar a vivir en el Casco Histórico”.
“No vamos a poder garantizar los servicios municipales adecuados»
Por último, ha destacado que el POM que ahora se está redactando pone la mirada en un crecimiento de población a la que “no vamos a poder garantizar los servicios municipales adecuados, la mayoría de los cuales siguen privatizados condenando a las arcas municipales a consumir la mitad del presupuesto municipal en garantizar las ganancias de las empresas privadas”.
“Van a llegar 60 millones de euros que no vamos a usar nada más que para cambiar la fisonomía estética y física de la ciudad pero nunca para preparar una ciudad para el futuro”, ha sentenciado Txema Fernández que también echa en falta iniciar el camino hacia “un proceso de industrialización sostenido y sostenible”.