Ecologistas en Acción ha calificado de «desolador» el incendio ocurrido este lunes en el entorno del Monumento Natural de las Barrancas de Castrejón y Calaña, uno de los espacios naturales más emblemáticos de la provincia de Toledo situado entre las poblaciones de Burujón y Albarreal de Tajo.
El incendio forestal en Burujón (Toledo) obliga a evacuar a 33 personas durante la noche
Según ha informado la organización ecologista, el fuego se extendió rápidamente desde fincas agrícolas colindantes hacia el interior del espacio protegido incinerando una parte significativa de su superficie. A lo largo de la noche hubo que evacuar a las personas que habitan una urbanización cercana, si bien estas ya han podido regresar a sus casas, lo cual celebra Ecologistas en Acción.
Esta mañana el incendio se ha declarado controlado y ya se están rematando las labores de extinción y de vigilancia para evitar rebrotes, asimismo se está dando curso a la investigación sobre el origen del fuego. Se apunta inicialmente a un origen humano, según asegura la organización en nota de prensa.
Tristeza por el espacio protegido
Pero el escenario que ha quedado tras el paso de las llamas es «desolador«, especialmente para el espacio protegido. Ecologistas en Acción de Toledo ha podido comprobar que el fuego ha afectado a una buena parte de la singular vegetación de las Barrancas, en particular al arbolado disperso constituido sobre todo por enebros y al monte bajo de retamas y tomillos.
«Así el paisaje vegetal semiárido de la zona se ha tornado a una mayor aridez de la que difícilmente cabe esperar una recuperación a largo plazo dadas las duras condiciones de la zona. Una pérdida de indudable valor ambiental y paisajístico que hay que lamentar, al igual que la segura pérdida de nidadas de aves, de vivares de mamíferos o de otras muchas especies de fauna y flora protegida».
Ecologistas en Acción de Toledo hará un seguimiento de la situación, tanto de las causas del incendio como de las medidas a adoptar para la recuperación de la zona. De estas últimas la más importante –advierte la organización– es que no se haga nada de momento debido a la fragilidad del ecosistema. Ni siquiera replantaciones hasta que se observe la evolución del terreno a lo largo del próximo año.