El alcalde de Malagón, Luis Carlos Segura, y sus tres compañeros de partido, pertenecientes a la formación independiente ‘Somos Malagón’, han renunciado este miércoles a sus actas de concejal en un pleno extraordinario celebrado a un día de que se debata la moción de censura presentada por el Partido Popular y con el objetivo de bloquearla.
La dimisión en bloque de los cuatro ediles de Somos Malagón se suma a la ya registrada hace días por las dos únicas concejalas que quedaban del PSOE, lo que deja a la corporación municipal con solo siete concejales activos de los trece que la conforman legalmente.
De este modo, con estas seis dimisiones, solo estarán presentes en el debate de la moción de censura los seis del PP y el concejal no adscrito, Jesús Domínguez, que abandonó el Grupo Socialista y cuya firma fue determinante para registrar la moción.
Un escenario que deja el futuro político de Malagón en manos de un único edil, Jesús Domínguez, antiguo concejal del PSOE y ahora no adscrito, cuya firma permitió registrar la moción y cuyo voto será decisivo en la sesión de este jueves.
La pelota está en el tejado del concejal tránsfuga
Para que la moción de censura prospere, según han indicado fuentes municipales, será necesario que los siete concejales que asistirán al pleno voten a favor de forma unánime, es decir, los seis del Partido Popular y el edil no adscrito, Jesús Domínguez.
En este contexto, el exconcejal del PSOE y ahora del grupo no adscrito se convierte en la figura clave, ya que su voto inclinará la balanza. Si apoya la moción, el candidato ‘popular’, Adrián Fernández, será investido alcalde.
En cambio, si se abstiene, vota en contra o no asiste, el intento del PP de recuperar el gobierno municipal fracasará y se abriría la posibilidad de que el Partido Socialista pueda liderar una nueva mayoría con el respaldo de las vacantes dejadas por Somos Malagón, según ha confirmado la propia formación.
Desde Somos Malagón han reiterado que su renuncia responde a una voluntad de desbloqueo institucional y a la intención de facilitar una alternativa de gobierno progresista liderada por el PSOE, considerando que, con la marcha de sus cuatro concejales, se elimina el principal escollo para recomponer el entendimiento entre ambas fuerzas políticas.
Según han explicado, fueron precisamente los exconcejales socialistas quienes manifestaron su negativa a gobernar con los representantes de Somos Malagón, por lo que la agrupación ha optado por retirarse del Ayuntamiento con el fin de que el PSOE «pueda liderar un nuevo gobierno con mayoría absoluta».
En este sentido, han ofrecido a los socialistas la posibilidad de ocupar las vacantes generadas con personas propuestas por el propio PSOE, ya sea de la lista electoral de SM o ajenas a ella, amparándose para ello en el artículo 182.2 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG).
“Les brindamos la oportunidad de gobernar lo que resta de legislatura con mayoría absoluta y con un alcalde socialista”, han trasladado.
«Nuestros concejales, lejos de aferrarse al cargo y dejando el orgullo a un lado, han decidido dejar de ser el problema«, ha expresado la formación, que califica la renuncia como “un gesto de máxima responsabilidad y de extraordinario sacrificio político”, respaldado por la Asamblea General de SM.
Asimismo, han insistido en que la moción de censura ha perdido todo su sentido, ya que no queda ni alcalde al que censurar ni gobierno al que derrocar. “Es una moción contra nada y completamente carente de sentido”, han asegurado.
Por ello, apelan directamente al concejal Jesús Domínguez, al que señalan como el único responsable del resultado de la votación de este jueves.
“Puede entregar el gobierno al Partido Popular de Adrián Fernández Herguido o puede, si se abstiene o vota en contra, permitir que el PSOE gobierne con un alcalde socialista y con mayoría absoluta durante el resto de la legislatura. La decisión es únicamente suya”, han concluido.
Un pacto de gobierno roto
Desde las elecciones municipales de 2023, el Ayuntamiento de Malagón estaba gobernado por la coalición entre Somos Malagón y el Partido Socialista, un acuerdo que permitió la investidura de Luis Carlos Segura como alcalde y que contemplaba un relevo a mitad de legislatura. Según lo pactado, en junio de 2025 la socialista Justine Martín debía asumir la Alcaldía.
Sin embargo, las tensiones durante meses acabaron por romper el acuerdo. Somos Malagón anunció en febrero de este mismo año la ruptura del pacto alegando «deslealtades», «continuos incumplimientos» y «obstáculos» por parte de los concejales socialistas, a quienes acusaron de priorizar «el beneficio partidista» sobre el interés general del municipio.
Tras la ruptura, los cuatro concejales de Somos Malagón pasaron a gobernar en solitario en minoría, asumiendo las competencias que hasta entonces gestionaban los ediles socialistas.