El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Gobierno de Castilla-La Mancha, Julián Martínez Lizán, ha participado en una reunión de la Asociación de Regiones Vitivinícolas Europeas (AREV) en la capital belga, donde ha celebrado que los participantes «hayan puesto en valor el trabajo» del Gobierno regional bajo la presidencia que Emiliano García-Page ha ejercido en este órgano continental, «en el que ha surgido un fortalecimiento» de la red en un contexto de «dificultades».
En declaraciones a Europa Press, ha asegurado el consejero que en los últimos meses ha habido «un saneamiento económico de las cuentas de la propia asociación» y «un crecimiento en número de socios», además de «un acercamiento a los órganos de decisión» tras colocar la sede en Bruselas.
Una reunión en la que además se han abordado otras problemáticas a las que se enfrenta el sector, como la política arancelaria de Estados Unidos o las incógnitas ante el próximo ciclo presupuestario de la Política Agraria Común.
Además, se han elevado propuestas para «seguir avanzando y afrontar nuevos retos», como avanzar en la producción de vinos desalcoholizados o las alternativas a los productos fitosanitarios.
Ha pedido en este punto abrirse a «utilizar todas las posibilidades que ofrece la uva», tanto con alcohol como para elaborar «mosto o vinagres», todo ello con la vista puesta en «ser más competitivos y sostenibles y buscar la rentabilidad de las explotaciones».