Adrián Fernández ha recuperado la Alcaldía de Malagón, cargo que ya ocupó durante tres legislaturas consecutivas, tras prosperar este jueves una moción de censura presentada contra el alcalde Luis Carlos Segura, de ‘Somos Malagón’, quien presentó ayer su renuncia como alcalde y al acta de concejal, al igual que hicieran sus tres concejales de partido.
La moción, registrada con el apoyo clave del concejal no adscrito Jesús Domínguez, ex del PSOE, ha salido adelante pese a que este último ha votado en contra durante el Pleno. Su firma permitió la tramitación y debate de la iniciativa, lo que ha facilitado el relevo en el Gobierno.
Los votos de los seis concejales del Partido Popular, únicos presentes junto al edil no adscrito tras la dimisión en bloque del equipo de Gobierno de ‘Somos Malagón’ y de las dos concejalas socialistas, han permitido sacar adelante la moción de censura.
Con solo siete ediles activos en el Pleno de los trece que conforman la corporación, el PP ha logrado el respaldo necesario para recuperar la Alcaldía.
Jesús Domínguez, concejal tránsfuga del PSOE y actualmente en el grupo no adscrito, ha sido una figura clave en el cambio político vivido este jueves en Malagón. Aunque durante el pleno ha votado en contra de la moción de censura, su firma fue esencial para que esta pudiera ser registrada y, por tanto, debatida.
En su intervención, ha explicado que este miércoles llegó a solicitar a Adrián Fernández la retirada de la moción al considerar que ya no tenía sentido tras la dimisión del anterior alcalde y su equipo de Gobierno.
«Hoy no puedo apoyarla. No he venido a investir a nadie, he venido a defender a mi pueblo», ha afirmado con rotundidad. Pese a su voto negativo, el paso previo de permitir el trámite fue determinante para que el Partido Popular, con sus seis concejales presentes en el pleno, pudiera recuperar la Alcaldía.
Por su parte, el nuevo alcalde, en su discurso de investidura, ha asegurado que su regreso responde a la necesidad de «un cambio de rumbo para Malagón», tras lo que ha calificado como «la mayor crisis de crispación laboral, política y económica» vivida en el Ayuntamiento.
Ha acusado al anterior alcalde, Luis Carlos Segura, de ejercer «con abuso de poder y ordeno y mando», recordando que su gestión acabó con una “querella del sindicato UGT”, un aumento del periodo medio de pago a proveedores y numerosas “bajas laborales por ansiedad y depresión”.
«Somos Malagón ha sido el mayor accidente político que ha sufrido este pueblo», ha afirmado el nuevo alcalde, quien también ha defendido que «la moción no ha sido contra nadie, sino a favor de Malagón».
Fernández ha anunciado como prioridades la elaboración de un nuevo presupuesto municipal, dado que las cuentas están prorrogadas desde 2023, y la bajada del periodo medio de pago, con el objetivo de recuperar la confianza de proveedores y entidades financieras.
También ha avanzado la creación de una concejalía específica de promoción de tradiciones para reforzar el papel del municipio como referente cultural y turístico en la comarca.
El nuevo alcalde ha agradecido el apoyo de «uno de cada dos malagoneros que votaron al PP», y ha tenido palabras de reconocimiento hacia su «padre político», José Alberto Martín Toledano, recientemente fallecido y que también ocupó la Alcaldía de Malagón entre otros cargos políticos.
«Aspiro a ser mejor alcalde que lo que fui. He aprendido de mis errores y me comprometo a gobernar con humildad y diálogo», ha expresado.
Fernández ha tendido la mano al resto de miembros de la corporación y ha invitado a la ciudadanía a participar activamente en el nuevo proyecto de gobierno. «El Ayuntamiento es la casa de todos. Todos tenemos el deber de proponer, vigilar, exigir y construir», ha dicho.
Ha concluido su intervención comprometiéndose a «dar lo mejor» de sí mismo «al servicio de Malagón» y ha invocado a la alcaldesa honorífica de la localidad. «Que Santa Teresa de Jesús nos siga protegiendo entre todos».
Un pacto roto y seis dimisiones
El pleno de este jueves se ha celebrado en un contexto de máxima inestabilidad institucional. Este miércoles dimitieron en bloque los cuatro concejales de Somos Malagón, incluido el alcalde Luis Carlos Segura, y en los días previos ya lo habían hecho las dos únicas ediles que quedaban del PSOE, dejando al Ayuntamiento con solo siete concejales activos de los trece que conforman la corporación.
Desde las elecciones municipales de 2023, Malagón estaba gobernado por una coalición entre Somos Malagón y el Partido Socialista, un pacto que permitió la investidura de Segura como alcalde y que contemplaba un relevo en la Alcaldía a mitad de legislatura. Sin embargo, la ruptura llegó en febrero de 2025, cuando Somos Malagón dio por finalizado el acuerdo, acusando al PSOE de «deslealtades» y «obstáculos» que imposibilitaban la convivencia en el gobierno.
Desde entonces, los cuatro concejales de Somos Malagón habían gestionado en solitario y en minoría, en medio de una creciente crispación política y con constantes enfrentamientos internos, que han desembocado en la situación actual.