España ha registrado tormentas de pedrisco todos los días desde el 7 de abril, unos eventos que a fecha de 30 de junio ya han dañado 615.470 hectáreas, muy cerca del récord de 2018, según datos de Agroseguro, que ha cifrado en más de 172.000 hectáreas en Castilla-La Mancha.
Solo las reiteradas tormentas de pedrisco ocurridas durante junio han provocado daños en 415.350 hectáreas de cultivos asegurados, lo convierte a este mes en el de mayor superficie afectada por este fenómeno de los últimos 10 años.
El año 2025 se está caracterizando por una «intensa actividad tormentosa, de inicio muy temprano» y asociada, en la gran mayoría de los casos, «a precipitaciones en forma de pedrisco que están causando graves daños sobre nuestros cultivos, ha añadido Agroseguro en un comunicado de balance remitido este martes.
Agroseguro ha advertido igualmente de que aún tienen que transcurrir meses como julio, agosto o septiembre, «tradicionalmente propensos a registrar este tipo de fenómenos tormentosos».
Tormentas de pedrisco todos los días desde el 7 de abril
Desde el pasado 7 de abril hasta el 30 de junio, todos los días se han producido tormentas de pedrisco de mayor o menor intensidad en algún punto de nuestra geografía.
Por cultivos, los herbáceos extensivos están siendo, con mucha diferencia, los más perjudicados, con 510.660 hectáreas reclamadas a lo largo de todo el ejercicio y casi 364.000 hectáreas durante junio.
A continuación, el viñedo registra daños en 68.600 hectáreas aseguradas, más de la mitad en junio.
Y las producciones frutales alcanzan daños en más de 31.000 hectáreas aseguradas, aunque, en este caso, por las tormentas ocurridas en los meses de mayo y abril.
Por zonas, las comunidades autónomas que acumulan la mayor parte de la superficie afectada por los reiterados pedriscos son Castilla y León, con casi 174.000 hectáreas reclamadas; Castilla-La Mancha, con más de 172.000 hectáreas, y Aragón, con partes de siniestro correspondientes a más de 153.000 hectáreas aseguradas.
También hay daños en otras regiones, como Andalucía, Cataluña y La Rioja, con unas 30.000 hectáreas reclamadas cada una de ellas, y la Región de Murcia, Comunidad Valenciana o Navarra, con superficies que oscilan entre las 20.000 y 25.000 hectáreas cada una.