La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, a través de la Dirección General de Ordenación Agropecuaria, está informando al sector ganadero acerca de la situación sanitaria actual relacionada con la Dermatosis Nodular Contagiosa, una enfermedad que representa un riesgo importante para el sector ganadero.
Dermatosis Nodular Contagiosa
La Dermatosis Nodular Contagiosa es una enfermedad de declaración obligatoria, producida por un virus del género Capripoxvirus, que afecta al ganado bovino. Su reciente aparición en países vecinos como Italia y Francia sitúa a España en una coyuntura de riesgo real de introducción de la enfermedad.
Ante esta situación, la Dirección General de Ordenación Agropecuaria ha tomado dos tipos de medidas, de acción y control y de información.
Por lo que se refiere a las primeras, se está trabajando activamente en labores de inspección y control de las explotaciones ganaderas de Castilla-La Mancha.
Estas actuaciones se centran en la trazabilidad de los movimientos animales, la vigilancia clínica del ganado y la verificación de las condiciones higiénico-sanitarias de las explotaciones, con el objetivo de prevenir la posible introducción y propagación de la enfermedad.
En concreto, a través de los servicios oficiales veterinarios y con el apoyo de TRAGSATEC se va a realizar un seguimiento de todas las entradas de animales franceses que hayan llegado desde el día 1 de junio, incluyendo aquellos que procedan de centros de concentración nacionales. Se realizarán dos inspecciones con un desfase de 21 días, puesto que los periodos de incubación van de 12 a 20 días.
Carta al sector
Por lo que se refiere a las tareas de información realizadas, la semana pasada se envió una carta al sector; también se mantuvo una videoconferencia el día 8 de julio, y este miércoles, la directora general de Ordenación Agropecuaria, Lydia Benítez, se ha reunido con las organizaciones profesionales agrarias ASAJA, COAG y UPA, con Cooperativas Agro-alimentarias, representantes del Colegio de Veterinarios de Castilla-La Mancha y de ASOPROVAC para informar de los riesgos de esta enfermedad.
A través de estas comunicaciones, la Dirección General ha remarcado la importancia de la colaboración de todos los eslabones que conforman el sector, ganaderos, veterinarios, servicios oficiales y todos los miembros que en diferente medida intervienen en la cadena productiva, para intentar evitar que esta enfermedad llegue a Castilla-La Mancha.
También, recuerda que la experiencia de la reciente crisis provocada por la Viruela Ovina y Caprina ha demostrado la importancia de la actuación temprana y coordinada con la notificación inmediata de cualquier sospecha y la reducción de los riesgos evitando movimientos innecesarios y reforzando al máximo las medidas de bioseguridad.
Enfermedad compleja
Asimismo, indica que esta enfermedad reviste especial complejidad por diversos factores. En primer lugar, su modo de transmisión, vectores que dificultan su contención y control. En segundo lugar, su aparición en Francia, principal proveedor de terneros para cebaderos de la región; y, por último, el impacto que las restricciones comerciales derivadas de la enfermedad tienen sobre la cadena de comercialización, fundamentada en gran medida por movimientos de exportación que se amparan en acuerdos específicos con terceros países.
Por todo ello, la Dirección General de Ordenación Agropecuaria pide máxima concienciación e implicación del sector, limitando al máximo los movimientos desde zonas calientes y limítrofes, y llevando a cabo una comunicación fluida, rápida y transparente de cualquier sospecha por leve que sea, tanto con los veterinarios habilitados, figura fundamental en este tipo de situaciones, como con los servicios oficiales.
También, pide que no solo no se traigan animales procedentes de zonas donde hay focos declarados sino de intermediarios que hayan podido comprar en esas zonas de los países vecinos.
Medidas de bioseguridad
De la misma manera, la Dirección General ha indicado que las medidas de bioseguridad son la primera y más eficaz herramienta de lucha contra este tipo de situaciones. Se trata de medidas de desinfección y desinsectación de todo vehículo que entra en los establecimientos (animales, pienso, paja, vehículos de retirada de estiércol, etcétera), que mantienen la higiene en la explotación para evitar la acumulación de vectores, así como medidas para proteger los animales con los medios disponibles.
También, insta al conjunto del sector, desde la Administración hasta las explotaciones, a colaborar y tomar cuantas precauciones sean necesarias para garantizar la continuidad de las explotaciones y la seguridad sanitaria de las ganaderías.