Las lluvias de estrellas más conocidas, las perseidas o lágrimas de San Lorenzo, han comenzado a verse a finales de julio y se mantendrán hasta el 20 de agosto, con un momento de mayor esplendor en la noche del 12 al 13 de agosto, y la recomendación para disfrutar de ellas es mirar al cielo con ojos de calma y curiosidad.
Para sacar el máximo provecho a esta experiencia se debe salir fuera de los núcleos urbanos y buscar sitios oscuros; llevar ropa de abrigo o una manta, por si refresca, y algún producto antimosquitos, y lo más importante, ponerse cómodo y mirar hacia arriba y esperar, ya que las estrellas fugaces son aleatorias.
Lo ha explicado a EFE el presidente de la Fundación Astrohita, Faustino Organero, quien ha explicado que durante todo el año hay lluvias de estrellas, aunque esta es la «más popular» al estar vinculada al periodo vacacional y al buen tiempo; pero «cielo hay todas las noches», ha apuntado.
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Origen de las perseidas
Las perseidas, que reciben este nombre porque su punto radiante se encuentra en la constelación Perseo, ocurren entre julio y agosto, ya que la Tierra atraviesa la nube de polvo que se forma en la órbita del cometa Swift-Tuttle.
También reciben el nombre popular de lágrimas de San Lorenzo por la cercanía del día de mayor esplendor con la festividad del santo, 10 de agosto, al que se relaciona con la lluvia de estrellas por las supuestas lágrimas que soltó en su martirio.
Organero ha detallado que la mejor hora para visualizar la lluvia de estrellas es la madrugada, en la segunda mitad de la noche, porque la Tierra está más orientada hacia la trayectoria de las perseidas.
Puntos de Toledo para disfrutar de las lágrimas de San Lorenzo
Complejo La Hita
La Fundación Astrohita abrirá su observatorio, el complejo astronómico La Hita, ubicado en La Puebla de Almoradiel, los días 12, 13 y 16 de agosto, para proporcionar al público música, ambiente y explicaciones detalladas junto a los telescopios para hacer un tour por el cielo.
Los Montes de Toledo
Otro lugar fantástico para poder ver el espectáculo alejados de la contaminación lumínica es el entorno de Los Montes de Toledo. Hontanar, San Pablo de los Montes y Mazarambroz con su Vereda del Fraile o la Sierra de Noez, el Pico Marica y el Cerro Pedro son parajes de encinas, torviscos y robles, perfectos para disfrutar de las perseidas.
La Jara
La comarca de La Jara, que huele a matorral y sabe a migas y miel, es perfecta para el plan astronómico. Destacan pueblos como Sevilleja de la Jara, La Estrella, Belvís de la Jara, Aldeanueva de San Bartolomé o Robledo del Mazo.
Vía Verde
Y si por algo destaca la comarca toledana de La Jara es por invitar a perderse por su Vía Verde. Es una ruta de 52 km que recorre la antigua línea de ferrocarril que unía Calera y Chozas y Santa Quiteria; atraviesa seis viaductos y dieciocho túneles y se puede realizar fácilmente en bicicleta, a pie o a caballo. Un recorrido perfecto para disfrutar de las lágrimas de San Lorenzo rodeado de naturaleza.
La Sierra de San Vicente
La Sierra de San Vicente es una comarca compuesta de 20 municipios situados en un entorno natural privilegiado. Así, desde municipios como Navamorcuende, Sartajada, El Real de San Vicente y Almendral de la Cañada, podrás disfrutar del espectáculo astronómico de mediados de agosto.
El Piélago
El Piélago es una parada obligatoria en la Sierra de San Vicente porque cuenta con un paisaje alucinante. Dejando el coche en la zona del campamento juvenil, puedes recorrer diferentes rutas senderistas y observar las estrellas en soledad, completamente a oscuras y sin ruido desde puntos como el cerro de San Vicente, el de Las Cruces, el convento o las antenas.
Las barrancas de Burujón
Desde los miradores de uno de los paisajes naturales más deslumbrantes de España, las barrancas de Burujón, se ofrece la posibilidad de ver un cielo que si de normal es digno de película, cubierto por las perseidas, se engrandece.
Las Barrancas se encuentran a 30 kilómetros de la ciudad de Toledo, en los términos municipales de Albarreal de Tajo, Burujón y La Puebla de Montalbán, en la orilla norte del embalse de Castrejón.
Cabañeros
Las provincias de Ciudad Real y Toledo comparten el Parque Nacional de Cabañeros, que además de ser uno de los lugares idóneos para practicar senderismo, aprender de fauna, hidrología o geología, es un destino perfecto para observar las estrellas gracias a su certificación Starlight. Aquí tienes los enclaves para poder ver las estrellas como nunca en Cabañeros.
Melque
El entorno del complejo visigodo Santa María de Melque, en San Martín de Montalbán, también es muy especial por su escasa contaminación lumínica. De hecho, en el sitio histórico se han realizado actividades entre la Diputación de Toledo y el Complejo Astronómico de La Hita para disfrutar de una observación astronómica de la Luna, Júpiter y Saturno.
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