martes, 30 de abril de 2024
Dice que es el socialista más listo de la región 09/11/2011junio 14th, 2017

Page es el líder claro y evidente del futuro inmediato del PSOE de Castilla-La Mancha y en política sobran los gestores inútiles, a los que habría que echar de la vida pública al día siguiente, son algunas de las aportaciones que el expresidente autonómico y presidente del Congreso, José Bono, ha realizado hoy mismo al ruedo político.

El alcalde de Toledo y secretario general del PSOE en esta provincia, Emiliano García-Page, está llamado a ser el líder del PSOE en Castilla-La Mancha, según ha afirmado hoy el presidente del PSOE en esta comunidad autónoma y, también, presidente del Congreso, José Bono.


A preguntas de los periodistas, Bono ha dicho sobre García-Page: «probablemente es el socialista más listo que tenemos en la región y creo que es el que está llamado a tener el futuro de liderazgo más claro y más evidente».

Hasta el momento, García-Page ha dicho que puede haber muchos candidatos para optar a la Secretaría general del PSOE de Castilla-La Mancha, pero Bono ha añadido que «los requiebros amorosos son también en política frecuentes».

En su opinión, cada cosa debe ir «a su tiempo» y en este momento el «afán» son las elecciones generales. «Luego ya vendrán las otras», ha matizado.

El presidente del Congreso y expresidente de Castilla-La Mancha, José Bono, está de acuerdo es «echar» a los políticos que no sean eficaces y defiende ser «muy exigente» con los gestores públicos todos los días, no solamente en campaña electoral.

Bono se ha referido, en rueda de prensa, a la pretensión del PP de modificar la Ley Electoral de Castilla-La Mancha e incluir fórmulas para inhabilitar a los políticos negligentes, y ha dicho que «en términos generales» está de acuerdo en no ser condescendiente con los políticos «que no valen».

«El que no es eficaz no es de izquierdas ni de derechas, es inútil y hay que echarlo», ha subrayado Bono.
A su juicio, el político debe gestionar con «eficacia» y optimizar los recursos públicos transformando en servicios los impuestos de los ciudadanos.

«No me parece mal ser exigente, muy exigente, con los gestores públicos. No solo en las elecciones sino en el día a día. Al que no vale hay que echarlo al día siguiente», ha agregado.

Se admiten apuestas.

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