Más de un centenar de profesionales sanitarios –entre médicos, enfermeros, farmacéuticos y veterinarios— se han concentrado este jueves en Ciudad Real para denunciar el repunte de agresiones físicas y verbales que sufren en la provincia, y exigir medidas inmediatas para frenar esta situación.
Convocados por el Colegio Oficial de Médicos de Ciudad Real y bajo el lema de «no me agredas, déjame ayudarte», los asistentes han guardado un minuto de silencio en señal de repulsa y apoyo a los distintos episodios que se han sucedido en los últimos meses, el último de ellos esta semana en Bolaños de Calatrava, cuando dos pacientes amenazaron e insultaron a una facultativa durante una guardia nocturna.
El presidente del Colegio de Médicos, Manuel Rayo, ha advertido de que estos episodios, junto a las faltas de respeto que se han vuelto «habituales» en los centros, son «reflejo del grave deterioro» que atraviesa la atención sanitaria.
«La sociedad corre peligro, porque sin médicos no hay medicina ni sanidad», ha remarcado, lamentando que los facultativos tengan «miedo por enfrentarse a un agresor en lugar de a un paciente».
700 incidentes en el último año solo en la provincia
Según los datos ofrecidos por Rayo y recopilados por los sindicatos, en la provincia se registraron 700 incidentes en el último año, de los que más del 50% han afectado a médicos y dos tercios se han producido en Atención Primaria.
De estos 700 incidentes, según ha lamentado el presidente del Colegio de Médicos, «muy pocos se denuncian», lo que agrava aún más la situación y pasan inadvertidos ante la sociedad.
Medidas ante las agresiones
Entre las reivindicaciones, los convocantes han exigido medidas educativas que fomenten el respeto a la autoridad en el ejercicio de sus funciones y un refuerzo visible de la seguridad en todos los centros y espacios sanitarios.
Asimismo, ha solicitado la puesta en marcha de actuaciones legislativas más contundentes que sancionen este tipo de delitos para que «el agresor se lo piense dos veces antes de actuar de manera equivocada».
La concentración ha contado con apoyo institucional de representantes del Ayuntamiento de Ciudad Real, con su alcalde, Francisco Cañizares, a la cabeza, además de otras administraciones como la Diputación Provincial y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que han respaldado las reivindicaciones del sector y se han sumado a la condena de estas agresiones.