El Grupo Municipal de Izquierda Unida/Podemos en el Ayuntamiento de Toledo considera que el equipo de gobierno local «tiene la responsabilidad política de convocar de forma urgente el Consejo Municipal de Cooperación porque “es insostenible el atronador silencio ante el asesinato con bombas, hambre y sed que está sufriendo el pueblo palestino a manos del ejército de Israel”.
Su portavoz, Txema Fernández, recuerda que el Consistorio toledano tiene capacidad e instrumentos adecuados para “decir al mundo que se pare esta matanza que ya usa el hambre y la sed como arma de guerra y que se impida la aniquilación de los palestinos de Gaza que es lo quiere ahora el gobierno de Israel”.
«Toledo ha de ser un referente de paz»
Para Fernández, la que denominamos ciudad de las Tres Culturas con tanto orgullo ha de ser un referente de paz desde la que se oiga con claridad que “nadie puede vivir con tanto miedo” y subraya que el “silencio atronador de nuestro Ayuntamiento de las Tres Culturas debe terminar, utilizando como tribuna este órgano municipal para ser un referente de Paz” y desde el que mostrar además el compromiso con la defensa de los derechos humanos.
El Grupo Municipal de Izquierda Unida/Podemos lamenta que este equipo de gobierno siga mudo ante el genocidio en Palestina, no solo rechazando la moción que presentó este grupo en el mes de mayo, sino cerrándose a cualquier declaración institucional (como ya han hecho otros municipios de la región y del territorio nacional) que ponga de manifiesto que el pueblo toledano considera inaceptable la grave violación del derecho internacional humanitario que se está produciendo en Palestina y que pide justicia, paz y dignidad para los palestinos.
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Las dramáticas cifras oficiales
Recuerda Txema Fernández las dramáticas cifras oficiales del Ministerio de Salud de Gaza y de las autoridades israelíes, que hasta el 18 de agosto de 2025 reconocían que más de 60.000 palestinos habían sido asesinados en este genocidio. Entre los muertos se cuentan unos 1.600 trabajadores sanitarios, 300 trabajadores de la UNRWA -el mayor número de muertos en la historia de la ONU-, 120 académicos y más de 237 periodistas. Además, se cree que hay miles de cadáveres más bajo los escombros de los edificios destruidos.
Y los números se tornan aún más cruentos al saber que cinco de cada seis asesinados en este conflicto corresponden a población civil palestina. “Niños, mujeres y mayores son víctimas de un ejército y un estado que ahora ha decidido invadir las ruinas de un estado, el estado Palestino”, lamenta Txema Fernández.
