La Guardia Civil ha detenido en Daimiel, en el marco de la operación ‘Sinelumine’, a un hombre como presunto autor de varios delitos de hurto y robo con fuerza cometidos en explotaciones agrícolas, con unos daños ocasionados que superan los 9.000 euros.
Según ha informado el instituto armado, los hechos se produjeron durante los meses de junio y julio de este año. El detenido seleccionaba fincas agrícolas cuando comprobaba que sus casetas de riego, casas de aperos o vallados se encontraban sin vigilancia, forzando posteriormente la valla exterior o la puerta principal de acceso. Una vez dentro, sustraía principalmente baterías de plomo y gasóleo agrícola.
El sospechoso actuaba en horario de tarde y noche, cuando el tránsito de personas y trabajadores es menor, lo que dificultaba ser sorprendido. Esta situación generó un evidente malestar y una sensación de inseguridad entre los agricultores de la zona afectada.
El equipo ROCA de la Compañía de la Guardia Civil de Manzanares fue el encargado de realizar las investigaciones. Tras varias diligencias, entre ellas el visionado de cámaras de videovigilancia, el reconocimiento de objetos sustraídos y una prueba de gasóleo en el vehículo utilizado, se logró identificar de manera inequívoca al autor.
Finalmente, a finales del mes de julio, los agentes procedieron a su arresto. Se le imputan delitos contra el patrimonio que le habrían reportado unos beneficios netos de más de 1.000 euros, además de los importantes daños ocasionados a los propietarios.
Las diligencias practicadas, junto con el detenido, han sido puestas a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Daimiel.